La mortalidad es la madre de la vida. Le hemos dado la espalda. — Leer
El Rey Mono ha construido un trono en tu espalda. Un trono de oro y gemas, pulido con sangre y lágrimas. Abandona al Rey Mono y a su brillante secreto, antes de que tu espalda se quiebre. — Leer
Los elegantes gemados son una infección. Son pulgas del Rey Mono que beben de tu sangre. ¡Aplástalas con tus laboriosas manos! — Leer
La Sombra susurra y sonríe a los pies del Rey Mono, pero cuando el Rey Mono le da su espalda al sol, es la Sombra la que guía su andar. — Leer
El Rey Mono te nombra "esclavo". No. Tú eres las gemas de Wraeclast, no las traicioneras piedras por las que cavas y mueres. Es tiempo de hablar largo y tendido con el Rey Mono. Tiempo de decirle tu verdadero nombre. — Leer
No hay nada "eterno" en nuestro imperio salvo los protagonistas de nuestros días, que en los siglos venideros serán reverenciados o agraviados. — Leer