3 | Busca el Trisquel de llamas Has descubierto la historia completa de los kalguuranos antiguos en Wraeclast. Busca el Trisquel de llamas, que seguramente se halle en uno de los últimos lugares donde descansan sus cuatro mayores héroes.Busca el Trisquel de llamas en los sitios de expediciónNPC: Dannig, Guerrero escaldo Los últimos en caer V: Se alzó, entonces, y salió de los muros, para segar la muerte entre los horrores de la noche con cada golpe de sus guadañas. No podían luchar contra su poder. Ella nos llamó, "¡No descansaré hasta que todas y cada una de las abominaciones sean derrotadas!".
Algunos de nosotros creemos que puede matar ella sola a cada monstruo de esta tierra maldita. Otros no son tan idealistas. Si Vorana no regresa, sigue habiendo una salida, una que no nos atrevimos a probar antes, oculta bajo la tierra y más antigua que los hombres más ancianos... Debemos mantener la esperanza. Este no es el fin de nuestra gente en esta tierra. La noche cae, pero habrá un amanecer. Dannig, Guerrero escaldo Los últimos en caer V: Se alzó, entonces, y salió de los muros, para segar la muerte entre los horrores de la noche con cada golpe de sus guadañas. No podían luchar contra su poder. Ella nos llamó, "¡No descansaré hasta que todas y cada una de las abominaciones sean derrotadas!".
Algunos de nosotros creemos que puede matar ella sola a cada monstruo de esta tierra maldita. Otros no son tan idealistas. Si Vorana no regresa, sigue habiendo una salida, una que no nos atrevimos a probar antes, oculta bajo la tierra y más antigua que los hombres más ancianos... Debemos mantener la esperanza. Este no es el fin de nuestra gente en esta tierra. La noche cae, pero habrá un amanecer. Tujen, el Regateador La derrota de Uhtred: Por lo que has descubierto, mientras Vorana luchaba en una última batalla, el resto de nuestro pueblo aquí en Wraeclast trataba de escapar a través de un antiguo lugar de poder. Uhtred estaba allí esperándolos... y ahora sabemos lo que pasó. Él, también, cayó víctima de la locura corruptora. Seguramente los mató a todos en la entrada, aunque espero que algunos pudieran pasar y escapar.
La pregunta que aún queda en el aire, sin embargo, es : Uhtred fue el primero en declarar que las gemas estaban contaminadas. Nunca las usó, por lo que leímos en los registros que hemos encontrado. Entonces, ¿cómo pudo volverse loco? ¿Qué vio que hizo que se rompiera su mente?Tujen, el Regateador Vorana: Ahora la historia de Vorana de la Guadaña Negra está completa. Murió como vivió: haciendo la guerra. Como descendiente de Annest, la hija de Vorana, esto llena una laguna en la historia de mi linaje. Cuando volvamos a casa, me aseguraré de que los Kalguur sepan que Vorana cayó en un resplandor de gloria, librando una guerra personal contra un continente entero de monstruos ella sola.
Solo omitiremos la parte en la que se convirtió en una abominación inmortal, ¿sí?Tujen, el Regateador Vorana: Un aciago destino descendió sobre nuestro pueblo aquí en Wraeclast. Parte de mí quiere creer que Vorana se enfrentó a todo este continente de locura ella sola, pero ahora estamos aquí, y esto está repleto de monstruos, así que creo que ambos sabemos que no salió victoriosa. ¿Pero nuestro pueblo trató de huir por algún tipo de cueva? ¡Debemos averiguar el resto! |
8 | Habla con Dannig para oír la traducción Has encontrado un texto kalguurano antiguo. Habla con Dannig para que te traduzca las palabras antiguas que contiene.Habla con Dannig para oír la traducción del texto kalguurano antiguo que has encontrado.NPC: Dannig, Guerrero escaldo Llegada I: El primer pie que pusimos en esta tierra fue triturado por unas fauces ocultas bajo la arena. Los augurios rara vez son tan claros. Abrimos un macabro camino a través de las dunas, repeliendo a criaturas marinas, solo para encontrar unas espantosas monstruosidades errando entre los árboles. Cada paso que dábamos se pagaba con sangre.Dannig, Guerrero escaldo Llegada II: En la séptima noche, las lúgubres nubes por fin se retiraron durante un tiempo, y aparecieron nuestras amadas estrellas. Olroth colocó el Trisquel de llamas en el centro de nuestras fortificaciones. Una vez que los ritos de barrera estuvieron completos, conseguimos un poco de seguridad. A partir de ahí, comenzamos a abrirnos paso, como una flor bajo el abrazo de un árbol.Dannig, Guerrero escaldo Llegada III: A medida que los Caballeros del Sol avanzaban tierra adentro, fuimos hallando remanentes de un enorme imperio que podría haber competido con el de nuestra tierra natal. Incontables cuerpos yacían carbonizados, pero otros tantos se negaban a descansar. Muchos estaban adornados con gemas brillantes que nos fascinaron y cautivaron. Esas abominaciones que seguían caminando a menudo portaban las gemas dentro de sus propias extremidades. Viendo esto, Uhtred declaró que esos cristales estaban contaminados. Ninguno de nosotros quiso discutir.Dannig, Guerrero escaldo Llegada IV: Había enormes montañas de oro por todo el imperio muerto, a menudo protegidas por los imperecederos más peligrosos y lujosamente ataviados. Incluso en su estado monstruoso, esos nobles y sacerdotes merodeaban cerca de los tesoros, reacios a abandonar aquello que, para ellos, había significado más que sus propias vidas. No murieron en las calles como aquellos que trataron de huir. Habían cerrado y atrancado sus templos, para sellarse en sus propias tumbas.Dannig, Guerrero escaldo Llegada V: Los nobles de Utzaal abrieron sus propios canales y se ahogaron en ellos deliberadamente, no por piedad, sino para importunar a los futuros saqueadores. Este había sido un imperio gobernado por hombres locos. Tuvieron éxito en su malicia, pues no pudimos drenar esas aguas letales. Sus tesoros permanecerían perdidos para siempre. Las otras ciudades, sin embargo, nos proporcionaron una fuente lenta y constante de riqueza más allá de lo imaginable.Dannig, Guerrero escaldo El augurio I: Fue imposible descifrar el verdadero significado del augurio, pero nadie podía negar lo que había ocurrido. La tierra tembló, las nubes de la noche se retiraron, la gente se sobrecogió y se escondió, sendas estelares surcaron el cielo para prender fuego a nuestros bosques al caer, y un sol carmesí se alzó en el horizonte. Fue tal el poder del resplandor, que la media luna se volvió llena y rojiza.Dannig, Guerrero escaldo Colonización I: El Rey Cadigan Tercero consideró que esta nueva tierra y sus tesoros quedarían abiertos para todos. Los artesanos fueron los primeros en llegar, pronto seguidos por barcos rebosantes de mercaderes y hombres libres. Las mujeres y los niños por supuesto vinieron después, y, para el tercer año, se estableció la primera carta puebla. Todo era próspero mientras el Trisquel de llamas ardía con fuerza, pero pronto hubo demasiados de nosotros como para permanecer totalmente dentro de la gracia de su protección.Dannig, Guerrero escaldo Colonización II: Los mercenarios de la Guadaña Negra, bajo las órdenes de Vorana, desarrollaron estrategias para la defensa y la matanza que expandían el territorio que podíamos proteger. La distancia era la clave. Portando ballestas y manteniéndose detrás de muros robustos, sus hombres podían atacar a los horrores de uno en uno y hacerlos pedazos hasta que ya no se movieran. Teníamos la audacia de creer que podíamos dominar este continente abandonado con unas tácticas tan simples y mundanas. Ese año se fundaron diez pueblos más.Dannig, Guerrero escaldo Colonización III: Se inició el comercio con los hombres de las islas y de las montañas a través de rutas remotas, aunque no compartíamos la misma lengua y no podíamos entendernos. Grabé algunas de las canciones de los hombres de las islas para descifrarlas en el futuro, y encontré supervivientes del imperio caído entre los hombres de las montañas.Dannig, Guerrero escaldo Colonización IV: Ni uno solo de los escasos supervivientes del imperio caído portaba las gemas que habíamos visto en los muertos errantes. Cuando dibujé la forma de una gema en la tierra, creció el pánico, y nos desterraron de las montañas. Al enterarse de esto, el Rey Cadigan Tercero prohibió oficialmente los cristales, y ninguno de ellos fue recogido ni enviado a nuestra tierra natal.Dannig, Guerrero escaldo Cae la oscuridad I: Para cuando el Rey Cadigan Cuarto llegó al poder en nuestra tierra natal, teníamos demasiados pueblos como para contarlos. Disidentes, parias, facciones religiosas y hombres perdidos, todos ellos habían venido a construir una vida nueva en una tierra nueva, y no tenían ningún deseo de informar a los Caballeros. Fueron esos enclaves periféricos los que sufrieron los primeros de los nuevos horrores, a menudo en silencio, reacios a admitir a los forasteros que estaban afrontando peligros que no podían derrotar ellos solos.Dannig, Guerrero escaldo Cae la oscuridad II: Cada hombre y mujer que caía en la periferia se convertía en otra criatura errante que acechaba en la noche. El Trisquel de llamas no había roto la maldición de la tierra, solo la había mantenido a raya. Las muertes de nuestro pueblo fortalecieron la maldición.Dannig, Guerrero escaldo Cae la oscuridad III: Los místicos de la naturaleza de Medved anunciaron que habían descubierto un aliento o vapor que abandonaba a un hombre en el momento de su muerte, que era visible solo cuando ese hombre moría cerca de una de las gemas prohibidas, y que solo el vapor era atraído por ella. Medved declaró que todos los hombres debían poseer algún tipo de esencia que aún no comprendían. Por esto, Uhtred lo declaró un blasfemo, e iba a desterrar a su orden a la periferia. Medved pagó una gran suma para evitar este exilio, y el asunto quedó zanjado.Dannig, Guerrero escaldo Cae la oscuridad IV: En el invierno de aquel año, las caravanas y los mensajeros enviados a la periferia no regresaron. Olroth lideró a los Caballeros del Sol a través de los fríos bosques y colinas en su búsqueda. Se descubrió que los hombres de la periferia habían perdido a muchos de los suyos, y que recibían ataques de horrores nunca antes vistos.Dannig, Guerrero escaldo Cae la oscuridad V: Olroth y sus Caballeros evacuaron la periferia y prendieron fuego a los bosques aledaños. Desde los ríos del sur hasta las arenas del norte, ardió una enorme línea de llamas. Nadie quiso hablar de la razón por la cual se tomó esta acción tan drástica. A su regreso, Olroth expandió la influencia del Trisquel de llamas, aunque la barrera de luz de estrellas se volvió mucho más débil al abarcar un territorio tan extenso. Era necesario para proteger las aldeas. Olroth el Audaz se recluía a menudo, y pronto fue conocido como Olroth el Sombrío.Dannig, Guerrero escaldo Diario de Olroth I: ¡Qué primavera tan letal estamos viviendo! En la oscuridad de la luna, el Demonio Sin Ojos se ha llevado a otro de los nuestros. Era una joven seleccionada para empezar su entrenamiento de guerrera tras su Segundo Pasaje. Muchos cayeron ante los Horrores de esta tierra maldita en los primeros días, pero creía que habíamos dominado la oscuridad con nuestros rituales de purificación.
Me equivocaba. Cultivar comida que no estuviera contaminada con veneno no es lo mismo que garantizar la seguridad ante las criaturas de la noche. Es como si la propia tierra estuviera aprendiendo de nuestras victorias y retorciera a las criaturas de nuevas formas para sabotear nuestras defensas.Dannig, Guerrero escaldo Diario de Olroth II: Medved y sus místicos de la naturaleza han diseñado una nueva táctica de guerra, una estrategia que antes estaba prohibida por sus creencias. Observó la capacidad de los horrores de crecer y cambiar con rapidez, y sugirió que nuestro error estaba en la inconclusión de nuestra tarea.
Cuando acabamos con todos excepto con los más fuertes de los retorcidos Vorniculia, los que quedaban engendraron más de los suyos con una letalidad heredada. Para asegurarnos una verdadera victoria y proteger a nuestra creciente población, debemos exterminar razas enteras. Tenemos que amputar íntegramente un pedazo de la naturaleza. Cualquier otra cosa solo servirá para constreñir aún más el yugo del destino.Dannig, Guerrero escaldo Diario de Olroth III: Todos los Vorniculia han sido aniquilados, y ya no ensuciarán esta tierra con sus nocivos venenos. Hay muchas otras criaturas de la noche acechando en las sombras de esta tierra maldita, pero una pequeña victoria sigue siendo una victoria. La destreza de mis caballeros y de los hombres de Vorana fue tan grande que no se perdió ninguna vida en la quema del bosque y del páramo. No hay razón para el luto hoy.
Mis pensamientos se dirigen a mi deber inacabado. El Demonio Sin Ojos es el único que he visto de su especie. Debo cerciorarme de que él, también, se desvanece de este mundo con la ayuda de la antorcha y la espada.Dannig, Guerrero escaldo Diario de Olroth IV: La mitad de los Caballeros del Sol yacen desperdigados por las colinas y caminos recorridos para dar caza al Demonio Sin Ojos. Yo le asesté un golpe directo en el cuello con mi espada, pero la herida no sangró. No está vivo. Se da un festín con sus innumerables dientes no solo para sobrevivir alimentándose, sino para deleitarse con los gritos de sus víctimas. Lo vi en las cuencas vacías de su cara putrefacta. Él... me sonrió... mientras partía a mi escudero por la mitad.
Las llamas mortales no pudieron quemarlo. Las armas mortales no lograron hacerlo sangrar. Estoy dispuesto a considerar lo prohibido. Medved y sus místicos de la naturaleza descartaron su virtud principal para garantizar la supervivencia, y ahora yo debo hacer lo mismo. Los hombres de las montañas nos advirtieron sobre las gemas de poder, pero ahora pienso que no tenemos elección...Dannig, Guerrero escaldo Diario de Olroth V: ¡Excitante! ¡Fascinante! Me adentré en la noche yo solo, con una gema prohibida engarzada en la empuñadura de mi otrora inútil espada. Esta vez, regresé con la cabeza del Demonio, aún sonriente tras su muerte, pero ahora vencido. La gema resplandecía con la luz de mi furia y arrojaba un haz de luz de estrellas que convertía un golpe errado en uno cortante y letal.
Hemos sino unos necios al negar este poder. Demasiados de los nuestros han sufrido por este error. Cuando el brillo matutino ilumine las copas de los árboles, lideraré a los Caballeros del Sol supervivientes para ir en busca de más gemas prohibidas. Ya es hora de conquistar esta tierra y hacer que sea segura para siempre.Dannig, Guerrero escaldo El Círculo roto I: En el verano en el que los Caballeros del Sol comenzaron a incorporar las gemas prohibidas a sus armas y armadura, Medved el de los Druidas del Círculo se dirigió al pueblo: "El futuro-pasado se ha vuelto borroso. La clarividencia en esta tierra a menudo permanece contaminada por una niebla carmesí, pero esto es algo nuevo. La noche en la que Olroth partió solo, ya no pude ver el pasado. Por lo tanto, el futuro es desconocido". A partir de ese momento, su orden se conoció como los Druidas del Círculo Roto.Dannig, Guerrero escaldo El Círculo roto II: Una mujer encapuchada le habló a Medved en la plaza, bajo la pica en la que estaba ensartada la cabeza del Demonio Sin Ojos. "¿Has perdido tu fe, entonces, Druida Supremo?".
Medved contestó, "Un hombre que no estudia el pasado no puede evitar repetirlo, pero un hombre que no puede estudiar el pasado no tiene ningún futuro. El Círculo se ha Roto".
Entonces, la mujer levantó su capucha y se reveló como Vorana, líder de la Guadaña Negra. Ella respondió, "Álzate en armas, entonces, y nos abriremos paso a través del espacio que hay entre el pasado y el futuro."
Medved aceptó su regalo de dos hachas y empezó a entrenar a su orden para la batalla. Las dos hachas tenían unas gemas engarzadas a lo largo de las empuñaduras que le ofrecían un enorme poder.Dannig, Guerrero escaldo El Círculo roto III: Los Druidas del Círculo Roto y los mercenarios de la Guadaña Negra movilizaron a sus ejércitos hacia la periferia, para ayudar a los Caballeros del Sol, que habían perdido a la mitad de sus fuerzas en la caza del Demonio Sin Ojos. La barrera de luz de estrellas estaba extendida y débil, pero los recientemente fortalecidos guerreros usaron el poder de las gemas para mantener a raya a los horrores acechantes de la noche. La resistencia aguantó durante varias estaciones y, en ese tiempo, muchos grandes héroes saltaron a la fama por sus hazañas. Annest, la hija de Medved y Vorana, fue enviada de vuelta a su tierra natal para que pudiera crecer de manera segura. El hijo de Olroth, que se acercaba a su Primer Pasaje, partió con ella como su guardián.Dannig, Guerrero escaldo El Círculo roto IV: El terror recorrió las tropas cuando ocurrió lo impensable: de entre los retorcidos horrores se alzó un líder, capaz de realizar actos inteligentes y dar órdenes. Las criaturas comenzaron a golpear allá donde la barrera de luz de estrellas estaba más débil, o donde no había patrullas. Poseído por alguna idea horrible que no quería compartir, Medved envió un mensajero a la oscuridad. Al mensajero le permitieron volver vivo con un pergamino. Las palabras escritas en él parecieron confirmar los temores de Medved, así que se adentró en la noche para desafiar al nuevo líder del enemigo. No regresó.Dannig, Guerrero escaldo El viaje I: Algo asombroso y terrible había ocurrido, así que el Rey Cadigan Tercero ordenó que se organizara una expedición hacia ese horizonte, dirigida por nuestros mejores guerreros, y que portaría el Trisquel de llamas como protección. Unido al Trisquel por deber, me alisté como primer cronista. Partimos ese mismo mes.Dannig, Guerrero escaldo El viaje II: El viaje a través de los mares revueltos y embravecidos duró casi dos estaciones, durante las cuales rara vez vimos el cielo pues estaba tapado por nubes negras envueltas en luz carmesí. No podíamos beber la lluvia, ni comer los peces, hasta que el Trisquel limpiara el agua y purificara la carne. Aun así, el alimento era insípido. Nuestros suministros se agotaron y nuestros hombres estaban hambrientos para cuando avistamos la tierra en la distancia.Dannig, Guerrero escaldo Los últimos en caer I: La semana en la que Vorana hizo su juramento, un nuevo líder se alzó entre los horrores. Portaba dos hachas, e iba en busca de héroes que se habían labrado una reputación por sí mismos para desafiarlos a un combate personal. Mató a cuarenta y dos, uno cada noche. Cuando Vorana se enfrentó a esta abominación, entendió que era su querido Medved, pero no se lo podía creer. Ordenó una retirada total y se negó a responder a su desafío. Dos aldeas fueron destruidas.Dannig, Guerrero escaldo Los últimos en caer II: Comprendió que Uhtred había estado en lo cierto al hablar mal de los grandes hombres y envió un mensajero para hablar con él. Ideó un plan para pedir el Trisquel de llamas y encoger la barrera de luz de estrellas. Podía proteger completamente a unas pocas aldeas, en lugar de a toda la región débilmente. Todos los supervivientes fueron evacuados a las tierras centrales, y Vorana encontró los rituales apropiados en el diario de Olroth para ajustar el Trisquel. Todo esto, se lo dijo a Uhtred a través del mensajero.Dannig, Guerrero escaldo Los últimos en caer III: Las aldeas centrales estaban a rebosar de gente, y los guerreros asediados de los Caballeros del Sol, la Guadaña negra y el Círculo roto se habían retirado a ellas. Pero la barrera de luz de estrellas no se retiró. En lugar de eso, se desvaneció. A toda prisa, Vorana acudió al altar del Trisquel de llamas, pero descubrió que no estaba. Los barcos del puerto habían sido quemados y hundidos, excepto uno, que había zarpado.
A la gente, le gritó, "¡Uhtred el Traidor ha robado el Trisquel!".
El pueblo se sumió en la desesperación a medida que los horrores los asediaban desde todos los lados. Sin la barrera de luz de estrellas, no había ninguna protección. Las aldeas centrales se convirtieron en tumbas-fortalezas, defendidas por muros y por acero, pero de las que no se podía escapar. Muchos de nosotros nos retiramos a la tumba de Olroth, solo para descubrir que su vitrina de cristal estaba hecha añicos. Él se ha levantado, y debemos creer que está en la oscuridad luchando para salvarnos, independientemente de lo que haya dicho Uhtred el Traidor.Dannig, Guerrero escaldo Los últimos en caer IV: Vorana envió mensajeros a los hombres de las islas y de las montañas para pedir ayuda, pero su destino se desconoce. Los defensores eran valientes, pero no se podía purificar la comida sin el Trisquel. La hambruna se extendió, y las estaciones se negaron a ralentizar su avance. Delgada y consumida, Vorana se dio cuenta de que esperar significaba la muerte. Sabía que había una manera de aumentar su poder, así que llevó a cabo el rito prohibido y colocó gemas en su propia carne.Dannig, Guerrero escaldo Los últimos en caer V: Se alzó, entonces, y salió de los muros, para segar la muerte entre los horrores de la noche con cada golpe de sus guadañas. No podían luchar contra su poder. Ella nos llamó, "¡No descansaré hasta que todas y cada una de las abominaciones sean derrotadas!".
Algunos de nosotros creemos que puede matar ella sola a cada monstruo de esta tierra maldita. Otros no son tan idealistas. Si Vorana no regresa, sigue habiendo una salida, una que no nos atrevimos a probar antes, oculta bajo la tierra y más antigua que los hombres más ancianos... Debemos mantener la esperanza. Este no es el fin de nuestra gente en esta tierra. La noche cae, pero habrá un amanecer. Dannig, Guerrero escaldo Los sacerdotes I: Los sacerdotes tenían ojos y oídos en todas partes en la temporada en la que desapareció Medved. El Alto Sacerdote Uhtred sospechaba traición y mantuvo a sus iniciados observando silenciosamente las idas y venidas de los otros líderes. Descubrieron que, después de pasarse el día luchando incansablemente hasta el punto del agotamiento, Olroth el Sombrío volvía a su reclusión. Luego, después de un tiempo, salía por otra puerta y se alejaba en la noche sin que nadie lo observara. En esas excursiones, sus ojos estaban cerrados, como si estuviera dormido.Dannig, Guerrero escaldo Los sacerdotes II: Uhtred urdió muchos planes retorcidos, durante los cuales envió a su hijo Owen a su tierra natal para evitar represalias. Una semana después de la cosecha, en el frío de la noche, una docena de sacerdotes aguardaban a Olroth fuera de su fortaleza. Usaron dagas del sacramento para apuñalar a Olroth en su estado sonámbulo. Lo hirieron setenta y una veces, y cayó. Vorana entró como un viento negro y decapitó a los doce de un solo golpe.Dannig, Guerrero escaldo Los sacerdotes III: Olroth fue acostado en una andas y tratado con medicinas, vendajes y hierbas. El pueblo clamaba por la sangre de los sacerdotes, pero Uhtred afirmaba no tener conocimiento sobre esos doce traidores. El mayor líder del pueblo yacía al borde de la muerte. Lo colocaron en una vitrina de cristal para evitar que su aliento escapara.Dannig, Guerrero escaldo Los sacerdotes IV: Una mujer encapuchada le habló a Uhtred en la plaza, bajo la pica en la que estaba ensartada la cabeza del Demonio Sin Ojos. "¿Por qué crees que tus sacerdotes atacaron a Olroth?".
Uhtred contestó, "¿Por qué crees que Olroth se adentraba sigilosamente en la oscuridad? Él es el nuevo líder de los horrores retorcidos. Durante el día, lucha por nosotros y, durante la noche, por ellos".
Entonces, la mujer levantó su capucha y se reveló como Vorana, líder de la Guadaña Negra. Ella respondió, "Por esas palabras, debería matarte aquí mismo".
Con una guadaña en su garganta, Uhtred contestó, "Mátame en una semana si quieres. Si el enemigo se vuelve desorganizado y letárgico mientras Olroth yace en la vitrina de cristal, entonces reconocerás la verdad de mis palabras".
Vorana lo prometió, "Te echaré a la cabeza del Demonio Sin Ojos, aquí, si te equivocas".
Después se marchó. El enemigo no se volvió desorganizado ni letárgico esa semana, y Uhtred huyó a esconderse a un antiguo lugar de poder. |