Vi lo que le hiciste a Hillock ahí afuera, Bruja. Tu arte negro es la razón por la que estás aquí, en el exilio. Es probable que también sea lo único que te permita ver un nuevo amanecer.
Mi nombre es Nessa. Supongo que debo agradecerte por habernos librado de ese gigante putrefacto. Cuando vivía en Oriath, juzgaba a tu clase sin dudar. Aquí en Wraeclast no puedo darme ese lujo.
— Introducción |
Tala moana, Guerrero de Ngamakanui. No te sorprendas, Karui. Mi padre y yo estuvimos entre aquellos que tratamos de salvar a tu gente de la ignorancia y la condenación. Mi padre pagó por su arrogancia con su vida. Yo aún sigo pagando el precio.
Mi nombre es Nessa. Supongo que debo agradecerte por habernos librado de Hillock, el gigante putrefacto que derrotaste allí afuera.
Ten cuidado en el futuro. El salvajismo Karui no es nada cuando lo comparas con la ferocidad que es Wraeclast.
— Introducción |
¡Recuerdo haberte visto en Oriath! Te escapabas de mi padre y sus guardabosques como un conejo asustado. Eras veloz como un zorro, incluso con esa pata de venado de primera al hombro. Luego de ver lo que le hiciste a Hillock, te has vuelto más veloz que en ese entonces.
Mi nombre es Nessa, y supongo que debo agradecerte por habernos librado de ese gigante pútrido.
Espero que tu velocidad nunca te falle, Cazadora. Es lo único que te separa de la muerte aquí en Wraeclast.
— Introducción |
Vi lo que le hiciste a Hillock ahí afuera, Sombra. Tu arte asesino es la razón por la que estás aquí, en el exilio... y será lo único que te permitirá ver un nuevo amanecer.
Mi nombre es Nessa, y supongo que debo agradecerte por habernos librado de ese gigante pútrido.
Cuando vivía en Oriath le temía a los de tu clase... los condenaba a la distancia. En Wraeclast no puedo darme ese lujo.
— Introducción |
Este sí que es un rostro que no esperaba ver en el exilio. Las doncellas de Oriath deben estar llorando en sus camas ahora que su poderoso Duelista las ha abandonado. ¿O esa es la razón por la que estás aquí? ¿Elegiste la cama equivocada para celebrar tus conquistas?
Mi nombre es Nessa. Supongo que debo agradecerte por habernos librado de Hillock, el gigante putrefacto que derrotaste allí afuera.
Cuando vivía en Oriath, despreciaba a los de tu clase. En Wraeclast no puedo darme ese lujo.
— Introducción |
Te conozco. El blasfemo. Así te llamaba mi padre. Dios consideró adecuado ahogar a mi padre y a todos aquellos a quienes amé. Me pregunto qué destino te tiene preparado.
Mi nombre es Nessa. Supongo que debo agradecerte por habernos librado de Hillock, el gigante putrefacto que derrotaste allí afuera.
¿Sabes? Cuando vivía en Oriath, me enseñaron que Dios me amaba. Tiene una forma graciosa de mostrar su amor, ¿no lo crees, Templario?
— Introducción |
Bienvenida a nuestro hogar fuera del hogar...si eso significa algo. Mi nombre es Nessa.
¿El gigante pútrido que asesinaste? Ese era Hillock. Tienes suerte; ha devorado exiliadas más fuertes que tú. No cuentes en que la suerte dure, hay muy poca aquí en Wraeclast.
De cualquier modo, nos has librado de una maldición, y te lo agradecemos.
— Introducción |
Casi había dejado de creer en milagros. Este botiquín... es mejor que los sueros y los bálsamos que contiene. Nos habla de que hay más en Wraeclast que solo sufrimiento.
No tengo mucho para ofrecer a cambio pero por favor, toma algo en agradecimiento por lo que has hecho.
— El botiquín |
Tarkleigh es el mejor hombre que podrás encontrar en esta costa abandonada por Dios. Tiene algunos errores en su haber, sin duda. Cuáles son es algo que nunca le pregunté ni le preguntaré. Si no fuera por Tarkleigh, todos estaríamos muertos.
— Tarkleigh |
La Vigilancia de Lioneye no es mucho, pero es nuestra. Podrías sernos útil, mientras vivas.
Sin embargo, si deseas aventurarte al exterior, ¿podrías hacer algo antes por mí? En la costa, entre los restos, deberías encontrar un botiquín del barco. Tengo muchos a quienes cuidar y puedo hacer muy poco con hierbas y algas de mar.
— Vigilancia de Lioneye |
La Vigilancia de Lioneye no es mucho, pero es nuestra. Podrías sernos útil, mientras vivas.
— Vigilancia de Lioneye |
Solo se me ocurre una razón para que Piedad esté aquí. Le interesa la enfermedad que se difunde en este lugar, la corrupción que levanta a los muertos y convierte a la vida silvestre en aberraciones.
— Piedad |
No le digas a Tarkleigh, pero son las peores aves que he probado. De cualquier forma, los exiliados no podemos ser exquisitos.
— Rhoas |
El "Gaviota Borracha" encalló en la Isla de la Marea mientras escapaba de piratas. Como suele ocurrir aquí en Wraeclast, su tripulación encontró un destino peor: caníbales.
Tarkleigh rescató a Bestel en un escondite en el naufragio... era el único sobreviviente. Ya sea que el sufrimiento fracturó su mente o que su naturaleza haya sido así en un principio, está claro que Bestel navega en una dirección diferente a la del resto de nosotros.
— Bestel |
La historia de Brutus era popular en las escuelas de Teópolis. Se la enseñaba con la esperanza de disuadir a los alumnos de ambiciones que los Templarios no perdonaban.
Brutus era el Guardián de la Prisión de Axiom y uno de los hombres más temidos del Imperio Eterno. Hasta ahí llega la historia... y es donde comienza el mito, que habla de que Brutus le encargó a una bruja que lo transforme, en un loco intento por alcanzar la inmortalidad. Un momento de arrogancia que no terminó bien... para nadie.
Si es cierto, entonces siento pena por Brutus. Algunos pagamos muy caro por nuestros errores.
Si así y todo decides aprender de tus propios errores, por favor lleva una de estas. Puedes necesitarlas.
— Brutus |
{Algunos reciben a la muerte con los brazos abiertos. ¿Acabaste con el sufrimiento de Brutus por avaricia o por misericordia? Solo tú sabes la respuesta. }{Algunos reciben a la muerte con los brazos abiertos. ¿Acabaste con el sufrimiento de Brutus por avaricia o por misericordia? Solo tú sabes la respuesta. }
— Brutus |
Algunos se arriesgaron a una mejor vida más allá de la Puerta del Prisionero. Yo no. Mi lugar está aquí, donde alivio el sufrimiento de los exiliados de la mejor manera que puedo.
— Pasaje reabierto |
Merveil habita en las cuevas más allá de los restos de barcos, en la parte más alta de la Caleta de la Sirena.
Déjala en paz y nosotros podremos esperar que ella nos devuelva el favor.
— Merveil |
Si quieres probar tu suerte con la Sirena, entonces lleva esto. Puede ser de ayuda.
Por favor ten en cuenta que no es necesario que hagas esto. Tarkleigh y yo nos estamos acostumbrando a tenerte por aquí.
— La guarida de Merveil |
{Creí que eras un tonto por ir en busca de Merveil. Un tonto enamorado de la muerte. Ahora... no lo sé.
De cualquier modo, has librado a esta costa de los terrores que se habían asentado aquí. Ahora quizá podremos encontrar algo de alivio, y eso es más de lo que cualquiera de nosotros podría soñar.
Pero por favor, considera esto: ¿En qué te has convertido si hasta las pesadillas te temen?}{Creí que eras una tonta por ir en busca de Merveil. Una tonta enamorada de la muerte. Ahora... no lo sé.
De cualquier modo, has librado a esta costa de los terrores que se habían asentado aquí. Ahora quizá podremos encontrar algo de alivio, y eso es más de lo que cualquiera de nosotros podría soñar.
Pero por favor, considera esto: ¿En qué te has convertido si hasta las pesadillas te temen?}
— Merveil |
Él me hizo esto… el Rey del Mar, y quiere que yo sea, oh dios, su… por favor… no sé cómo estoy haciendo esto, ni si lo volveré a hacer. Ayúdame… ayúdanos… antes de que él… antes de que…
— NessaMermaidMudFlats |
¡¿Qué estás haciendo?! ¡Que dios te maldiga si vas a quedarte ahí mirando y dejar que esto me ocurra! ¡A nosotros! Porque créeme, el Rey del Mar tiene apetito para mucho más que una chica insignificante de Oriath. No importa lo que me vaya a hacer ahora… es lo que va a hacerle a Wraeclast. Pero aún queda esperanza. Siempre hay esperanza… Si solamente pudieses alcanzar la cueva de Merveil. Si solamente…
— NessaMermaidPrisonersGate |
El Rey del Mar… su momento casi ha llegado. Luego la esperanza… luego yo desapareceré. Por favor… toma la Bandera Negra. Hubo un tiempo en el que ondeaba en el mástil del Cresta Negra, el barco de Weylam Roth. Arrójala a las llamas en el Faro. Es tu única oportunidad de alcanzarme, de cambiar esta marea. El Rey ya no puede seguir escondiéndome este tipo de secretos. Simplemente… así son las cosas. Encuéntrame, por favor, antes de que…
— NessaMermaidMerveilsCaverns |
¡Por aquí! ¡Rápido!
— NessaMermaidCallOut |
Tan fuerte, tan dedicado. Un hombre como tú nunca defraudaría a una mujer en apuros. Eres un regalo, ¿no lo ves? Un suntuoso banquete para su majestad en el día de su boda. De verdad, ambos estamos muy emocionados por tu generosidad.
— NessaMermaidFightIntro4 |
Tan valiente, tan buen ejemplo de mujer. Simplemente sabía que no me ibas a decepcionar. O a mi marido. Verás, su majestad nunca podría estar satisfecho en el día de su boda con solo una novia. Gracias, mi nueva hermana. Siempre atesoraré tu compañía.
— NessaMermaidFightIntro7 |
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