Entiendo que te gusta que te llamen "sombra". Aquí te tengo un dato interesante sobre las sombras: su momento más fuerte es durante el día y la noche las consume completamente.
No habrá mucha luz solar a donde te diriges. — _intro_pt2_ |
Tu manto sagrado está manchado con la sangre de un sinnúmero de seres, Templario. Un sacrificio digno de un Dios... solo que no del dios que tenías en mente. — _intro_pt2_ |
Tu camino está bifurcado como la lengua de una serpiente, Cazadora. ¿Eres el animal cazador o la mujer que piensa y siente? Sí, amas al mundo salvaje pero eso no te hace salvaje a ti. — _intro_pt2_ |
Estoy viendo los ojos de la locura, Bruja. Veo un hambre de poder que la Pesadilla saciaría generosamente, si eligieras pedírselo. — _intro_pt2_ |
Has sangrado y has asesinado, Duelista. ¿Para qué? ¿Por tu preciosa gloria? ¿Y dónde estás ahora? En el fin de un mundo al borde de la extinción. ¡Glorioso! — _intro_pt2_ |
La Tradición de Kaom lo llevó a la más oscura d las pesadillas. ¿Le has preguntado a tus Ancestros si allí es a donde lleva en verdad la Tradición Karui? — _intro_pt2_ |
Hay pocos que realmente entienden la enormidad de la Pesadilla. Ese tipo de mentes, que tú y yo poseemos, son tan raras como dientes de rhoa. Todas las respuestas, Heredera, están en tu hermosa cabeza. — _intro_pt2_ |
Soy Tasuni, el que mira hacia la penumbra, el que escucha los corazones negros que retumban dentro de las profundidades de la montaña.
Si buscas iluminación, busca una antorcha. Si buscas entender la Pesadilla, puedo ayudarte a que te abras paso a través de la oscuridad. — Introducción |
Los maraketh están varados en la tormenta de arena de la reflexión y el arrepentimiento. Buscamos a nuestro Sekhema para que nos guíe, pero la tormenta de arena es todo lo que ella conoce.
Ella me necesita, soy sus ojos y oídos en la oscuridad, pero ella nunca entenderá mis dones. — Oyun |
Dialla tiene {forma} de mujer, pero su sustancia es una parte de corrupción y nueve partes de muerte.
Algún día, pronto, verás lo carente de vida que en verdad es. — Dialla |
Cuando un forúnculo está hinchado de infección, brilla con el lustre de la falsa juventud. Pincha el furúnculo y descargará su corrupción y se resecará.
Ya sea por propósito o por deseo, eres el doctor que ha revelado la verdadera naturaleza de Dialla. — Dialla |
Kira cabalga más rápido y golpea más certeramente que cualquier otro {dekhara} de por aquí. Es una lástima que no aprenda a pensar tan rápido como cabalga y hablar tan certeramente como golpea.
Mejores y peores personas han sido juzgadas no por los talentos que uno valora, sino por los que uno necesita. — Kira |
Petarus y Vanja. Dos bocas que hablan por una misma mente.
Cuando están juntos, expresan algunos pensamientos ciertamente interesantes. Cuando están separados, bueno... medio pensamiento no es un pensamiento real, ¿no crees? — Pétarus y Vanja |
Los maraketh hablan de su traición, pero Voll hizo lo que creyó necesario para destruir a la Bestia.
Ahora vaga por la desecación, torturado tanto por su fracaso como por la Pesadilla. — Voll |
{Al destruir a Voll, has vengado a más de una nariz sangrante de por aquí.
Bien hecho, muchacho.}{Al destruir a Voll, has vengado a más de una nariz sangrante de por aquí.
Bien hecho, muchacha.} — Voll |
La Pesadilla tiene una cierta sofisticación.
En vida, a Daresso lo torturaban la frustración y la vergüenza. Ya muerto, la Pesadilla ha borrado su pasado y forjado un mundo de sueños donde Daresso permanece contento y amado.
¿Qué pasaría si la Pesadilla pudiese hacer eso por todos nosotros? ¿Querríamos destruirla de todas formas? — Daresso |
Daresso, en el fondo, fue siempre un buen hombre, atado a una eternidad de amor y triunfo.
Lo has liberado. — Daresso |
La Sekhema Roja fue la mujer que forjó lo que significaba ser "Maraketh", un pueblo unido y fuerte. Deshret encendió fuegos en los corazones de las mujeres y las entrañas de los hombres. Cuando ella cayó, lo mismo le ocurrió a los Maraketh. Estamos cayendo desde ese entonces. — Deshret |
{Lo que entiendo sobre Kaom, el hombre, es que era prisionero de sus propias alucinaciones. ¿Ahora? Es el prisionero de las de alguien más.
El poder de la Pesadilla para manipular el alma nunca cesa de impresionarme.
Ese podrías ser tú algún día si continúas sobre este camino oscuro y cambiante.}{Lo que entiendo sobre Kaom, el hombre, es que era prisionero de sus propias alucinaciones. ¿Ahora? Es el prisionero de las de alguien más.
El poder de la Pesadilla para manipular el alma nunca cesa de impresionarme.
Esa podrías ser tú algún día si continúas sobre este camino oscuro y cambiante.} — Kaom |
La Pesadilla le dio a Kaom todo lo que siempre había soñado. ¿Qué se siente haber matado ese sueño? — Kaom |
Bajo tus pies, la creación tiembla y se retuerce. Anhela transformarse como una oruga en su capullo que sueña con alas y libertad. Una transformación que solo la Bestia puede provocar.
Un Dios oscuro de antiguo sacrificio, una musa para los viles y corruptos... la Bestia, la Pesadilla, la Oscuridad... nombres que le dieron los mortales que piensan como babosas atrapadas en corazas de hueso.
Sin embargo, un hombres supo el verdadero nombre de la Bestia y entendió su impenetrable naturaleza.
Malachai. — La bestia |
Cuando morimos, nuestros cuerpos regresan a la tierra. Aquellos marcados por la oscuridad nutren a la corrupción. Aquellos que fueron poderosos en vida son robados.
Los tallan y esculpen, los manipulan con malévola creatividad para que se conviertan en los sirvientes de Malachai. Los convierten en Espectros de pura Pesadilla. — Aberraciones |
La puerta está abierta, y puedo escuchar su voz tan clara como si estuviera sentada aquí junto a mí.
Palabras de una mujer muerta reverbera desde las profundidades de Atalaya. Un espíritu encadenado pero no esclavo. Torturado pero no quebrado.
La mujer muerta es Deshret, y nuestra Sekhema Roja ansía por volver al polvo de su Vastiri. Libérala y te recompensaré con lo que me permitan mis dones. — Deshret |
{Lo sentí, lo {vi}... la tormenta de su liberación. Nuestra Sekhema Roja está libre para mezclarse una vez más con la tierra roja de nuestro hogar.
Deshret era el aullante viento, el azote y la mordida del polvo en movimiento. Nuestra salvaje Vastiri ya no se debilitará con su ausencia.
Puedes enorgullecerte de ti mismo, exiliado. Corregiste el mal que nosotros los Maraketh hemos estado sufriendo por demasiado tiempo.
Y por supuesto, como prometí, serás recompensado.}{Lo sentí, lo {vi}... la tormenta de su liberación. Nuestra Sekhema Roja está libre para mezclarse una vez más con la tierra roja de nuestro hogar.
Deshret era el aullante viento, el azote y la mordida del polvo en movimiento. Nuestra salvaje Vastiri ya no se debilitará con su ausencia.
Puedes enorgullecerte de ti misma, exiliada. Corregiste el mal que nosotros los Maraketh hemos estado sufriendo por demasiado tiempo.
Y por supuesto, como prometí, serás recompensada.} — Deshret |
Malachai es lo que todo Espectro aspira a ser. Las manos y ojos, la voz y la mente de la mismísima Bestia.
Lo veo en mis sueños desarrollando sus diseños, fabricando sus herramientas y refinando el caos de la pesadilla para lograr su visión. Un futuro que ni tú ni yo reconoceríamos.
Un futuro al cual no pertenecemos, a menos claro, que elijamos aceptar el abrazo de la oscuridad.
Este es el mayor trabajo de Malachai. Una invención como ninguna otra. Si tiene éxito, despertará a la Bestia.
¿Y entonces qué? La Bestia no es la Muerte. La vida continuará. Una vida como ninguna que hayamos visto antes. — Malachai |
A los Espectros no les interesan las palabras. Hablas en pesadilla es hablar en emoción y en imagen... en pensamiento.
Veo y siento la oscuridad, y de esa forma es como sé que el cataclismo no fue un accidente. Sus imágenes rebasan de intención, están muy embebidas en satisfacción.
La satisfacción de Malachai. Malachai devastó a mi gente y destruyó al Imperio Eterno por una razón. Para colocarse donde está ahora, dentro del Corazón Negro de la Bestia. — Cataclismo |
Los aprendices de Malachai. Shavronne de Umbra, Doedre Lengua Negra y el Inquisidor Malígaro. No encontrarás siervos más devotos en toda la Pesadilla. En vida, fueron los tres mejores creadores de corrupción del Imperio.
Me inclino a darle la razón respecto de esto a Malachai. Hubiese sido una pena dejar que se pudran luego de morir.
Pobre Deshret. Todos hicieron lo que quisieron con ella, ¿sabes?, se tomaron turnos para tratar de unir a Deshret a la corrupción colectiva. Son ingeniosos. Verdaderos artistas. Si Deshret hubiese tenido imaginación, podrían haber tenido éxito y convertirla en un Espectro. Afortunadamente para nosotros, Deshret nunca contó con esa facultad. — Los aprendices de Malachai |
Si Deshret pudiera, te agradecería por deshacerte de quienes la atormentaron, ese malvado trío de Malachai. En lugar de eso, deberás contentarte con mi agradecimiento. Deshret ha sido vengada, según la tradición de los Maraketh. El orden ayuda a dormir de noche, ¿no te parece? — Los aprendices de Malachai |
Se necesitó una Sombra para destruir la oscuridad. La progenie de la luz, obligada a obedecer a la vela le guste o no.
Se que no es lo que esperabas oír pero lo que esperamos no es siempre lo que necesitamos. Has llegado al fin del mundo y ahora necesitas volver al comienzo.
Oriath. En la cima de la montaña se ha abierto una entrada que te devolverá a tu hogar. Apresúrate, pues a medida que los últimos estertores de la Bestia se suavizan hasta detenerse, la entrada comienza a cerrarse.
Sigue a la luz. Eso es lo que hacen las Sombras, ¿verdad? — Malachai |
Ay, Bruja. Sabía que abrazarías a la Bestia. Sin embargo no podía saber que lo apretarías lo suficiente para quitarle la vida. Honestamente no creí que hubiera tanto amor en ti.
Ahora solo queda ver una cosa. Tu consideración, tu caricia, tu abrazo... solo puede significar la ruina para los que amas. Por favor, escoge a tus amores con cuidado, Bruja, o temo que rompas el pobre corazón de Oriath.
Sí, oíste bien. Oriath. En la cima de la montaña se ha abierto una entrada que te devolverá a tu hogar. Apresúrate, pues a medida que los últimos estertores de la Bestia se suavizan hasta detenerse, la entrada comienza a cerrarse.
Sigue a tu corazón, Bruja, no importa qué tan oscuro se vuelva. — Malachai |
Eres una criatura confusa, Duelista. Tu corazón late solo por ti mismo y sin embargo has llevado a cabo el más grande y desinteresado de los actos. ¿Fue un acto del corazón o simplemente... un acto?
De todos modos, ya puedes hacer una caminata heroica hacia la puesta de sol y de vuelta a tu gran arena.
Sí, en Oriath. En la cima de la montaña se ha abierto una entrada que te devolverá a tu hogar. Apresúrate, pues a medida que los últimos estertores de la Bestia se suavizan hasta detenerse, la entrada comienza a cerrarse.
No dejes de perseguir la gloria, Duelista, o temo que seas olvidado. — Malachai |
Dirás que no mataste a la Bestia, que simplemente fue tu Dios actuando a través de ti. Por favor no. Siento que me vomitaré entre tus mojigatos pies.
No, Templario. Tú lo hiciste. El ay-tan-corriente hombre que será proclamado como "el elegido" por las fanáticas ovejas de Oriath.
Sí, Oriath. En la cima de la montaña se ha abierto una entrada que te devolverá a tu hogar. Apresúrate, pues a medida que los últimos estertores de la Bestia se suavizan hasta detenerse, la entrada comienza a cerrarse.
Sigue creyendo en esas mentiras, Templario. Saca lo mejor de ti. — Malachai |
Para una amante de la naturaleza, Cazadora, sí que sabes cómo destruirla. Sí, podrás argumentar que la Bestia estaba más allá de la naturaleza, que era antinatural hasta su negro núcleo. No te creería. Después de todo, {murió}. Una ocurrencia bastante natural, ¿no te parece?
Es algo para que pienses mientras vuelves a Oriath, Cazadora.
Sí, Oriath. En la cima de la montaña se ha abierto una entrada que te devolverá a tu hogar. Apresúrate, pues a medida que los últimos estertores de la Bestia se suavizan hasta detenerse, la entrada comienza a cerrarse.
Continúa con tus costumbres salvajes, Cazadora. Surgen en forma muy... natural. — Malachai |
Estoy seguro de que los Anestros están muy orgullosos de ti, Merodeador. Y también algo... confundidos. ¡Ni siquiera la gran y poderosa Bestia pudo eliminarte! Y si no puedes ser asesinado, ¿cómo llegarás a sentarte a la mesa de tus Ancestros?
Un interesante enigma. Puedes ocupar tu mente con él mientras regresas a Oriath.
Sí, Oriath. En la cima de la montaña se ha abierto una entrada que te devolverá a tu hogar. Apresúrate, pues a medida que los últimos estertores de la Bestia se suavizan hasta detenerse, la entrada comienza a cerrarse.
Nadie dijo nunca que la Tradición Karui sea fácil de seguir, Merodeador. — Malachai |
No tenías ni idea de quien eras cuando te fuiste de Oriath, ¿verdad? Una esclava de los nombres que otros te dieron. Así que seguiste tu camino y te reforjaste. Flagelo de la Pesadilla, Purificadora de la Corrupción.
Eso, sin embargo, nos deja una pregunta incómoda, ¿no crees? ¿Quién eres, ahora que todo aquello por lo que has vivido ya no existe? Quizá la respuesta te espera en Oriath.
Sí, Oriath. En la cima de la montaña se ha abierto una entrada que te devolverá a tu hogar. Apresúrate, pues a medida que los últimos estertores de la Bestia se suavizan hasta detenerse, la entrada comienza a cerrarse.
Muchas preguntas, Heredera. Y sin embargo la respuesta es en muchos casos la misma. — Malachai |
{Las pesadillas ya no son nada más que susurros, pero al igual que profetas, escondiéndose entre las grietas, hablan de viejos dioses retornados, y la represalia de un exiliado hacia nuestra asediada tierra.}{Las pesadillas ya no son nada más que susurros, pero al igual que profetas, escondiéndose entre las grietas, hablan de viejos dioses retornados, y la represalia de una exiliada hacia nuestra asediada tierra.} — Saludos |
Mi hermana, Kira se ha vuelto obsesionada con el Buitre del Desierto, nuestra diosa Garukhan. Kira se ha llevado a Oyun y planea sacrificarla, imaginando que puede reformarse en una Sekhema Roja, una jefa de guerra destinada a unir a los Maraketh bajo su sangriento estandarte.
La traición de mi hermana es demasiado grande como para poder perdonarla. Como un perro con rabia deambulando por el camino de la montaña, debe ser eliminada. Te lo pido, pues estás familiarizado con este tipo de barbarie y no sentirás las punzadas de misericordia que yo sentiría.
En su persona, sospecho que encontrarás el mandato real de Oyun. La Pluma Sekhema. Si Kira realmente desea tomar el trono, necesitaría tal objeto para ser considerada algo más que una simple usurpadora. Tráemela de vuelta para custodiarla.
Y por favor, devuélvenos a Sekhema Oyun, si puedes… si aún vive, claro. Pero no arriesgues tu vida por la suya. Conozco su forma de pensar. Ella no querría eso. — Oyun |
¡Las sombras se retiran al fin! Mano a mano, tú y yo, hemos guiado a mi gente hacia un futuro más brillante. Supongo que te preguntas por qué no estoy de luto. Por mi hermana. Por Oyun.
¿Por qué debería estarlo? No tiene sentido derramar ni una lágrima por aquellos que se interponen en el camino del progreso. Han dejado este mundo y esa es la mejor cosa que podrían haber hecho por su gente.
Con nuestra pobre sekhema bajada de su montura, el camino está despejado. En lugar de un líder digno, me levantaré y con el apoyo de mis seguidores reclamaré el trono de Atalaya.
Es posible que Irasha escupa y maldiga y sin embargo su deber superará a su desagrado. Se inclinará ante quien porte la pluma como dicta la sagrada costumbre. — La pluma de Sekhema |
Parece que el destino no se contenta simplemente con quitarme mis ojos. ¡Es lo suficientemente pernicioso como para robarme mi visión también!
Tenía planeado guiar a mi gente a un futuro mejor y más brillante con la muerte de nuestra querida Oyun, pero el destino te usa para atormentarme. Aun así, no debo desesperarme. El tiempo está de mi lado, y en Wraeclast, nadie permanece como Sekhema por mucho tiempo. — La pluma de Sekhema |
Sí, conozco a ese oscuro dios posado sobre tu hombro. Su imagen aparece en el ojo de mi mente, y escucho el sonido de su respiración crujir contra el frío del aire de nuestra montaña.
Tiene una energía distinta a la de otros dioses revelados en mis sueños. Menos hostil, más empático con la situación que la humanidad sufriría… si sus hermanos deambularan en libertad.
Parece, Señor Pecado, como si estuviera de nuestro lado. — Pecado |
En el humo negro y retorcido de mis sueños, vi a la Bestia, que yacía muerta ante tus pies. Vi el alzamiento de los viejos dioses, sus restos rígidos y polvorientos que brotaban súbitamente de vuelta a la vida. Vi como sus poderes crecían a medida que la corrupción se disipaba.
Sentí una angustia absoluta, la locura del último rabioso aliento de la Bestia, y sin embargo, mi visión y mi poder aún permanecen. Parece ser que fui marcado de forma permanente por su corrupción, desde el momento en que nací del vientre de mi madre.
Ahora mi madre ya no se encuentra aquí para protegerme, y la Bestia está pudriéndose en las entrañas de esta miserable montaña. — La bestia |
{¡Por los dioses y la muerte de los dioses! ¡Sigues vivo! No sé qué hiciste, pero puedo sentir que algo ha cambiado. ¿Un arma ha sido descubierta, quizás, para cambiar el sentido de la marea de sangre traída por esos dioses enfermizos? Cuéntame, ¿Qué encontraste?
No, no debo preguntar, temo perder mi mente al igual que mis ojos… Oh, tengo un anhelo peculiar, exiliado. Es como si fuera un hombre al borde de un precipicio, con un deseo insaciable de tocar el suelo.
Por favor, déjame, antes de que las frenéticas voces del interior de mi cabeza devoren mi cuerpo y mi alma.}{¡Por los dioses y la muerte de los dioses! ¡Sigues vivo! No sé qué hiciste, pero puedo sentir que algo ha cambiado. ¿Un arma ha sido descubierta, quizás, para cambiar el sentido de la marea de sangre traída por esos dioses enfermizos? Cuéntame, ¿Qué encontraste?
No, no debo preguntar, temo perder mi mente al igual que mis ojos… Oh, tengo un anhelo peculiar, exiliada. Es como si fuera un hombre al borde de un precipicio, con un deseo insaciable de tocar el suelo.
Por favor, déjame, antes de que las frenéticas voces del interior de mi cabeza devoren mi cuerpo y mi alma.} — La bestia |
¿Por qué me preguntas por ella? No le gusto demasiado a esa mujer y tampoco puedo decir que no sea recíproco.
Parece que se le ha metido en la cabeza que soy el epítome de todo mal: un villano egoísta y ciego. Nada más alejado de la realidad, excepto la parte de estar ciego, claro.
Supongo que Irasha tiene buenas intenciones; realmente desea ver a nuestra tribu florecer, pero está demasiado atrapada en las antiguas tradiciones como para ver que, para que realmente podamos hacerlo, debemos trascender las tradiciones, progresar hacia el futuro, no ser los asistentes de una historia seca y polvorienta. — Irasha |
— T_Greet_01.ogg |
— T_Greet_02.ogg |
— T_Greet_03.ogg |
— T_Greet_04.ogg |
— T_Greet_05.ogg |
— T_Greet_06.ogg |
— T_Greet_07.ogg |
— T_Greet_08.ogg |
— T_Greet_09.ogg |
— T_Greet_10.ogg |
— T_Greet_11.ogg |
— T_Goodbye_01.ogg |
— T_Goodbye_02.ogg |
— T_Goodbye_03.ogg |
— T_Goodbye_04.ogg |
— T_Goodbye_05.ogg |
— T_Goodbye_06.ogg |
— T_Goodbye_07.ogg |
— T_Goodbye_08.ogg |
— T_Goodbye_09.ogg |
— T_Goodbye_10.ogg |
— T_Goodbye_11.ogg |
— T_Goodbye_12.ogg |
— T_Goodbye_13.ogg |
— T_Goodbye_14.ogg |
— T_Goodbye_15.ogg |
— T_Goodbye_16.ogg |
— T_Goodbye_17.ogg |
— T_Goodbye_18.ogg |
— T_Goodbye_19.ogg |
— T_Goodbye_20.ogg |
— T_Goodbye_21.ogg |