PoEDB, Path of Exile Wiki

Weylam Roth Topic /3 ⍟

NPC	Nombre
Lilly Roth	Weylam Roth… ven, déjame compartir algo que recuerdo de una de las historias de mi abuelito. Tan pronto como los demás se volvieron con temor ante el gran Leviatán blanco, Weylam cargó la balista con su último arpón. Y entonces les juró, al mar y al cielo, que solamente él sería quien finalmente daría muerte a este hijo bastardo del Rey del Mar. La balista disparó y el arpón se hundió en la criatura justo entre las costillas mientras este se zambullía de nuevo bajo el mar encolerizado. Densas nubes de sangre brotaron debajo de las olas como rosas floreciendo en las negras aguas, y aunque pareciera imposible, el ya de por sí oscuro océano se tornó aún más oscuro. Usó los huesos de esa gran bestia para reforzar el casco de su barco, el Cresta Negra. El Viejo Diente podrido es una verdadera leyenda. Un verdadero héroe pirata. Solo puedo esperar que un día, mis propias historias alcancen sus oídos y lo hagan sentirse orgulloso de la nieta que tuvo que dejar atrás.
Bestel	No encontrarás un pirata con más renombre que Weylam “Diente Podrido” Roth. En los tiempos en los que Fairgraves todavía era un cachorro que no se había ganado aún sus aletas, Diente podrido estaba merodeando por el Estrecho de Oriath en su barco, el “Cresta Negra”. Se dice que lo construyó él mismo, revistiendo su casco con los huesos de una gran bestia marina que asesinó con nada más que un arpón y una botella de ron. Nunca hubo un navío más ágil y feroz. Es como si el espíritu de ese leviatán aún siguiese vivo y respirara dentro de su madera. Nadie vio a Diente Podrido durante veinte años o más, pero sé dónde se encuentra el Cresta Negra. El Cementerio de Barcos, ni más ni menos. Parece que Weylam Roth disfrutó de su última cena con la Dama Merveil.
Apretón ilimitado	El Infame Weylam Roth nunca tuvo miedo de sobrepasar los límites de la autoridad Templaria, y nunca desistía cuando los Templarios lo presionaban.

Weylam Topic /8 ⍟

NPC	Nombre
Yeena	Pertenezco solo al Espíritu, no necesito las dulces palabras y caricias de un fantasma. Weylam me hace reír y escucha a la voz del Espíritu. No de la misma forma que yo. Su Espíritu habla de las grandes aguas que hay más allá de estas tierras. Presta atención al Espíritu y el Espíritu lo ama por ello. Yo no. Es mejor hablar a los muertos que a nadie en absoluto. Weylam conoce al Espíritu pero no me conoce a mí.
Eramir	Un caso fascinante que se ríe en la cara de todo lo que es natural. Weylam es sin duda un no-muerto, algo que sobra en Wraeclast, ¿pero un fantasma sensible y razonable? Eso sí que es raro. Cuando hablamos, siento que estoy mirando hacia la fisura, presenciando lo que el hombre no estaba destinado a conocer. He teorizado acerca de qué anima la esencia del pirata, como logra manifestarse en este mundo de nuevo. Creo que debo compilar mis observaciones y especulaciones en un libro. Sí… Las Elucidaciones de Eramir acerca de los No Muertos. Suena bien, ¿no te parece?
Helena	No me malinterpretes, he sido testigo de muchas cosas perturbadoras a lo largo de mi vida. ¿Pero un corsario espectral siendo mi vecino? Ciertamente vivimos en tiempos oscuros cuando los vivos necesitan compartir sus alojamientos con los muertos.
Lani	No disfruto de Weylam tanto como de su nieta, pero Lilly lo aprueba, y yo también lo haré, a no ser que haga algo realmente horrible que me obligue a cambiar de opinión.
Cofre de guerra de Weylam	El primer amor de un capitán es su barco. O bien mueren juntos, o se separan para siempre.
Alcance de Roth	"Exiliado al mar; menuda broma. Soy más libre de lo que nunca fui." - Capitán Weylam "Diente podrido" Roth del Cresta Negra
Apretón ilimitado	El Infame Weylam Roth nunca tuvo miedo de sobrepasar los límites de la autoridad Templaria, y nunca desistía cuando los Templarios lo presionaban.
Relicario de plata	De Weylam para Meredith: Te amaré tanto como amo al mar.

Weylam Roth Text Audio /59 ⍟

Nombre
{Así que tú eres el mierdecilla que me ha invocado al Faro, ¿eh? Maldita sea… las reglas son las reglas y ahora estoy vinculado a ti. El legendario Weylam Roth, Capitán del Cresta Negra, maldecido para ser un esclavo no-muerto de un don nadie… un paria, por lo que parece. ¿Tienes un culo en vez de cerebro en ese grueso cráneo tuyo? Por supuesto que te llevaré al condenado arrecife del Rey del Mar. Estoy deseando cumplir este maldito deber y volver a mi otra vida. No es correcto, no es natural, estar por encima del agua sin un corazón latiendo en mi pecho. ¡Así que sube a bordo y hazlo rápido!}{Así que tú eres la mierdecilla que me ha invocado al Faro, ¿eh? Maldita sea… las reglas son las reglas y ahora estoy vinculado a ti. El legendario Weylam Roth, Capitán del Cresta Negra, maldecido para ser un esclavo no-muerto de un don nadie… un paria, por lo que parece. ¿Tienes un culo en vez de cerebro en ese grueso cráneo tuyo? Por supuesto que te llevaré al condenado arrecife del Rey del Mar. Estoy deseando cumplir este maldito deber y volver a mi otra vida. No es correcto, no es natural, estar por encima del agua sin un corazón latiendo en mi pecho. ¡Así que sube a bordo y hazlo rápido!} — Introducción
No pienses que voy a salir corriendo detrás de tu culo cuando el viaje hacia el arrecife se haya completado. — Navega hacia el Arrecife del Rey del mar
Bien, manos a la obra entonces. Busca un soberano salado para destronar. Una misión pa' necios, si me lo preguntan. El viejo Saladito te destripará como a un pescado, pero al menos contigo muerto en el agua, seré libre de continuar mi propio viaje. Así que hasta luego, grumete. — El arrecife del Rey del mar
El Señor de la Sal y las Escamas es como solíamos llamarlo. Dicen que cuando echaron a los dioses de nuestras tierras, esa monstruosidad se fue a dormir a las profundidades. Soñó la clase de sueños que causan que todo tipo de abominaciones espantosas se alcen, para plagarnos y cazarnos por lo que sea que él piense que le hayamos hecho. Hubo un tiempo en el que se nos ordenaba cazar a aquellas cosas hasta casi extinguirlas. Liberar las rutas comerciales de la tiranía del Viejo Saladito. Aun así, no había un navegante digno de su sal que no sacrificase un marinero o dos a la luz de la luna llena, solamente para mantener durmiendo a este molusco gigante en el estrecho Oriathano. Si se ha alzado de nuevo, puedes apostar tu culo a que todos estamos fastidiados. — El rey del mar
{¿Cómo lo has…? ¿Sigues respirando? ¡Malditos percebes en mi culo! ¡Tú, mi nuevo amigo, eres una leyenda de los mares digna de ser admirada! Te diré algo, ya he recorrido bastante para traerte aquí, pero si quieres navegar hasta Phrecia, yo y el Cresta Negra estaremos honrados de llevarte.}{¿Cómo lo has…? ¿Sigues respirando? ¡Malditos percebes en mi culo! ¡Tú, mi nueva amiga, eres una leyenda de los mares digna de ser admirada! Te diré algo, ya he recorrido bastante para traerte aquí, pero si quieres navegar hasta Phrecia, yo y el Cresta Negra estaremos honrados de llevarte.} — El rey del mar
{¡Agárrate bien, muchachito! El mar que se encuentra entre Phrecia y este lugar es el más malhumorado que hay. Espero que tengas tanto acero en tu molleja como el que pareces tener en tu corazón. ¡Suelten amarras!}{¡Agárrate bien, muchachita! El mar que se encuentra entre Phrecia y este lugar es el más malhumorado que hay. Espero que tengas tanto acero en tu molleja como el que pareces tener en tu corazón. ¡Suelten amarras!} — Navega hacia el Campamento del puente
¿Que voy a hacer ahora? El Puente Destrozado me llama. Un buen lugar para descansar mis viejos huesos por un tiempo. Y te diré una cosa, con toda esta luz y aire fresco, ¡puedo sentir la llamada de la poética musa debajo de mis pantalones! Ha pasado mucho tiempo desde que sentí a esta brújula apuntar en alguna dirección. — El puente destrozado
Es un asunto un poco embarazoso, a decir verdad. Pensé que podría volver a los días dorados, ¿entiendes? Ser un terror de los altos mares como en mi juventud. El problema era que todos se habían olvidado de mí. Esos jóvenes navegantes, ¡no tenían ni idea de quién soy! Pensé que si pudiera completar otra gran hazaña, como matar a esa perra marina Merveil, tal vez con eso me ganaría su respeto de nuevo. Arr, supongo que no me hace falta contarte; esa chica es más fuerte de lo que parece. Lo único que hizo falta fue un movimiento de esas viejas manos y lo siguiente que supe es que el Cresta Negra naufragó en la costa, y que esa bruja me estaba comiendo vivo. Arrancó cada uno de los músculos de mis huesos. La verdad, no fue algo bonito. — Merveil
Sí, sé que mi Lilly me echa mucho de menos, y me duele mucho no visitar a la muchacha. El problema es que creo que ella debería recordarme como la persona que era, no como el andrajoso espectro que soy ahora. Deja que la leyenda viva en su mente, eso creo yo. — Lilly
Yeena es una jovencita preciosa, ¿a que sí? ¡Tiene unos pechos que podrían eclipsar al sol! A lo mejor me quedo por aquí más tiempo, para conocer mejor a la chica. No importará que ella sea joven y esté viva y yo esté… argh, viejo y muerto. Cuando escuche mi poesía, claro. No hay ninguna chica viva que no quiera un poco del viejo Diente Podrido una vez que él use sus... ejem, trabalenguas y juegos de ... ¡palabras! No creo que tenga mucho interés en un viejo fantasma como yo. Sin embargo, un hombre puede soñar. Incluso uno muerto. — Yeena
Arr, esa chica. Es muy bella, pero tiene las bragas demasiado subidas. Un poco estrecha, si me lo preguntas. — Helena
¿Eramir? Es un poco aburrido, tiende a divagar un poco. Sin embargo, tiene unas cuantas historias propias interesantes, así que quizás merezca la pena charlar de vez en cuando. — Eramir
Hablando de navegaciones y cosas así, hace mucho tiempo, tenía una bonita colección de riquezas escondidas en una caja fuerte. Siendo el estúpido que soy, enterré la caja una noche en la que estaba hasta arriba de bebida. No puedo recordar dónde… aunque sé que era cerca de este puente roto. La caja tiene un relicario de plata en su interior, con el retrato de mi difunta mujer, Meredith. Es la última cosa que me queda en este mundo para recordarla. Si encuentras mi caja fuerte en tus viajes, apreciaría que me la devuelvas. — El relicario de plata
¡Mi relicario! ¡Jojo! Oh, mi cariño, mi preciosa Meredith. Cómo echo de menos tus pechos estremecidos, tus temblorosos muslos. Tenía un corazón que podía derretir a un iceberg, y tetas del tamaño de… bueno, te lo agradezco enormemente. Por favor, de cualquier otra cosa que se encuentre en esa caja fuerte, escoge algo. Este relicario es el único tesoro que necesito. — El relicario de plata
Echo mucho de menos a mi nieta. Sabes, le solía contar a Lilly historias para dormir hasta que se quedaba dormida en mis brazos. Le encantaban las que trataban de Kishara, una chica Vaal dura de pelar, que decía que había explorado cada costa, cueva y bahía de este maldito continente con la ayuda de su Estrella, un genial artefacto que consiguió en su primer viaje. La joven Lilly, estaba fascinada con la Estrella de Kishara. Se decía que vibraba con taumaturgia, y que era capaz de guiar a su señora a donde ella quisiera viajar. Creo que a mi nieta le gustaba imaginar que un día tendría la Estrella en sus manos, y exploraría los confines del mundo. Me encantaría verla de nuevo, pero no hay manera de que haga ese viaje sin nada que mostrarle. Ella me admira. Así que creo que esa Estrella le dibujaría una sonrisa en su cara bonita. Con tal regalo en mi poder, quizá tendría el valor de visitar a mi nieta en vez de merodear aquí, como un fantasma cobarde… Quizá algún alma amable y valiente me la pueda traer. — La estrella de Kishara
Así que esta es la famosa Estrella de Kishara. Hmmm, justo como pensaba, no apunta en ninguna dirección, no puede tomar una decisión porque yo tampoco puedo tomar la mía. Siento un temblor de profecía que me acecha, como si algún bastardo acabara de pisotear mi tumba. Si voy a ver a Lilly, solamente habrá decepción y tristeza. Si eso es lo que el futuro tiene en mente, entonces puede quedarse con ello. Le deseo una larga y vibrante vida a la chica, una libre de los problemas que un viejo y muerto bucanero como yo le pueda traer. — La estrella de Kishara
La leyenda cuenta que Kishara se metió en problemas con cierta Reina Atziri. Los detalles son confusos en cuanto a cómo ocurrió, pero por lo que se sabe, Atziri no era la mujer más comprensiva. Kishara, siendo el espíritu libre que era, seguramente enfadó a la reina al echarle en cara hechos irritantes del mundo exterior. Casi perdió su cabeza por los problemas en los que se metió. Atziri tomó su barco y convirtió a su tripulación en sacrificios. Forzó a la pobre chica a esconderse. Sin embargo, Kishara, al ser bastante astuta como yo, se escurrió entre los dedos de Atziri y escapó del imperio. Pero antes de marcharse, Kishara escondió la Estrella en alguna parte cerca de la Calzada que lleva hacia la vieja ciudad Vaal del norte, por si la atrapaban, imagino. Algo así en las manos de una tirana como Atziri… quién sabe los problemas que podría haber causado si lo hubiera encontrado. — Kishara
Piensa en el peor lugar que puedas imaginar. Ese lugar es Pondium. Ahora piensa en el mejor maldito burdel. Ese lugar es Pondium. Un “paraíso pirata” lleno de cuerpos a los que acuchillar, agujeros que rellenar, y tortuoso licor para beber. Los Salmuera controlan toda la isla, y se aseguran de que cumpla todas sus más bajas expectativas. No imagino que haya cambiado mucho desde la última vez que estuve allí. Aun así, ¡es un buen lugar para golpear tu hebilla y hacer el amor a una exuberante moza en las afueras de un bar de borrachos! — Pondium
Si, los Salmuera son un grupo desagradable. Liderados por mi propia carne y sangre. ¡Mi hermana pequeña, Lussi! La “Madre Podrida” la llaman ahora. Antes yo solía ser su líder, cuando los Salmuera solo se dedicaban a una cosa: ¡asaltar, saquear y robar hasta saciarse! La vieja Lussi fue mi primer oficial durante años, ¡pero olió el poder que daba ser el Capitán y se amotinó! ¡Mi propia hermana! Me abandonó en una isla desierta en una costa de alguna parte, la muy zorra. Me llevó meses llegar hasta el continente de nuevo. El clan de los Salmuera ha sido sinónimo de problemas desde entonces. Antes tenían el viejo honor pirata, pero ahora son unos lunáticos dementes que están a la busca de su próxima dosis de miedo y fortuna. — El clan Salmuera
{¡Pero si es nuestro canalla favorito! ¿Qué estás haciendo ahí afuera?}{¡Pero si es nuestra canalla favorita! ¿Qué estás haciendo ahí afuera?} — WeylamCallOut
{No voy a mentirte, amigo, ¡te ves como la mierda! Como una gran pila de excrementos de cabra. ¿Qué demonios te ha pasado desde la última vez que nos vimos? Bueno, no temas, tu capitán favorito, el viejo Diente Podrido está aquí para salvar el día. Supongo que te debo una por reunirnos a Lilly a mí de nuevo.}{No voy a mentirte, amiga, ¡te ves como la mierda! Como una gran pila de excrementos de cabra. ¿Qué demonios te ha pasado desde la última vez que nos vimos? Bueno, no temas, tu capitán favorito, el viejo Diente Podrido está aquí para salvar el día. Supongo que te debo una por reunirnos a Lilly a mí de nuevo.} — Rescate
Como puedes ver, al final pude encontrar la pólvora que me faltaba. Con esto me refiero a mi coraje. Conseguí realizar el camino hacia la Vigilancia de Lioneye para ver a mi nieta. Te digo, no sé de qué demonios estaba tan preocupado. Se agarró a mí como pez al agua y como si no hubiese pasado el tiempo en absoluto. En cualquier caso, tienes suerte de que lo hiciéramos, pues estábamos buscándote para darte las gracias. Seguimos mi compás, escuchamos a los susurros taumatúrgicos de mi barco, y lo siguiente que supimos, estábamos siguiendo un rastro de sangre y vísceras, que nos conducía directamente hacia ti, ¡malgastando tu tiempo en medio de a saber dónde! — Lilly
{¡Bienvenido a Oriath! Huele ese aire fresco y aterrador. No hay nada como el aire de Teópolis, lleno de libertinaje y contaminación, todo escondido debajo de las vestiduras de esos sagrados templarios… Parece que el lugar ha cambiado bastante desde la última vez que estuve aquí, mucha más sangre y entrañas de las que recordaba. Bueno, es mejor que Lilly y yo nos quedemos aquí donde se está a salvo. Tú continúa con tu viaje, amigo, a ver qué desagradables criaturas tienes que matar a continuación.}{¡Bienvenida a Oriath! Huele ese aire fresco y aterrador. No hay nada como el aire de Teópolis, lleno de libertinaje y contaminación, todo escondido debajo de las vestiduras de esos sagrados templarios… Parece que el lugar ha cambiado bastante desde la última vez que estuve aquí, mucha más sangre y entrañas de las que recordaba. Bueno, es mejor que Lilly y yo nos quedemos aquí donde se está a salvo. Tú continúa con tu viaje, amiga, a ver qué desagradables criaturas tienes que matar a continuación.} — Bienvenido
¡Esa es una mujer que puede tomar el control! ¡Mírala! Un maravilloso espécimen de la persuasión femenina. Arr, me recuerda a mi Meredith, mi amor perdido hace tanto tiempo… Si tan solo pudiera tener una mujer como aquella a mi lado una vez más. Alguien con quien mirar por encima de la proa a la salada espuma del mar, alguien para calentar mi corazón – y un par de cosas más, en mi cama por la noche. Ah, ese sí que sería un sueño… — Lani
Pésimo guardia negro que no sirve para nada. En todos mis años en el mar, nunca he atendido a un sucio guardia negro en mi querido barco. Si el Rey del Mar aún respirara, te diría que tener a este Bannon a bordo sería una ofensa al señor de la sal y las escamas… Él y los de su calaña han colgado y descuartizado a muchos de los nuestros. No me fío de él. En absoluto. — Bannon
Creo que Lilly está intentando salirse con la suya con ese maldito Guardia Negro. Bueno, te digo que no ocurrirá si puedo impedirlo. ¡Mírame! Nunca pensé que llegaría el día en que el viejo Weylam sería un viejo mojigato, pero aquí estamos. Esta maldita consciencia será mi perdición. — Lilly
¿No estarás buscando comprar un nuevo machete o algo no? He desbloqueado la vieja armería del Cresta Negra, encontré un montón de armas ahí abajo procedentes de tiempos pasados. Si te apetece, estaré encantado de mostrarte mis existencias, mira si hay algo ahí adentro que te gustaría recoger. — Comerciar
{Hubo un tiempo en el que las mujeres deseaban hincarle el diente al viejo Weylam. Pero no he sentido las suaves caricias de una mujer en mucho tiempo y me hiere horriblemente. Durante mi tiempo en la mar, escuché la historia de la Reina Atziri y su inclinación a usar esta tierra como una especie de cámara para todos sus tesoros especiales. Uno de esos tesoros es su famosa poción de amor, que supuestamente atrae a los brazos de quien la bebe, a su pareja ideal, incluso si su pareja se encuentra al otro lado del mar. La vieja Reina Atziri mantenía ese líquido en el cráneo de su amante favorito. Probablemente los malditos Templarios ya hayan puesto sus zarpas sobre ella y se me ocurre que deben haber arrojado el bizarro contenedor en el Osario junto con el resto de huesos que tienen ahí tirados. Exiliado, sé el amigo que creo que eres y encuentra esa poción para mí, para que pueda experimentar el amor verdadero una vez más.}{Hubo un tiempo en el que las mujeres deseaban hincarle el diente al viejo Weylam. Pero no he sentido las suaves caricias de una mujer en mucho tiempo y me hiere horriblemente. Durante mi tiempo en la mar, escuché la historia de la Reina Atziri y su inclinación a usar esta tierra como una especie de cámara para todos sus tesoros especiales. Uno de esos tesoros es su famosa poción de amor, que supuestamente atrae a los brazos de quien la bebe, a su pareja ideal, incluso si su pareja se encuentra al otro lado del mar. La vieja Reina Atziri mantenía ese líquido en el cráneo de su amante favorito. Probablemente los malditos Templarios ya hayan puesto sus zarpas sobre ella y se me ocurre que deben haber arrojado el bizarro contenedor en el Osario junto con el resto de huesos que tienen ahí tirados. Exiliada, sé la amiga que creo que eres y encuentra esa poción para mí, para que pueda experimentar el amor verdadero una vez más.} — Elixir de atracción
{¡Lo encontraste! ¡Bendecidas sean tus botas exiliado! ¡Mis problemas con las mujeres terminarán por fin! Vamos a probarlo… Mmm, mmmm… no siento nada… ¡Rayos y centellas! ¡Está arruinada! Todos esos años tirada por ahí en ese maldito Osario, la magia del amor se ha esfumado de esta maldita cosa. Ah bueno... no se puede culpar a un hombre por intentarlo. En fin, aquí tienes algo por tu esfuerzo...}{¡Lo encontraste! ¡Bendecidas sean tus botas exiliada! ¡Mis problemas con las mujeres terminarán por fin! Vamos a probarlo… Mmm, mmmm… no siento nada… ¡Rayos y centellas! ¡Está arruinada! Todos esos años tirada por ahí en ese maldito Osario, la magia del amor se ha esfumado de esta maldita cosa. Ah bueno... no se puede culpar a un hombre por intentarlo. En fin, aquí tienes algo por tu esfuerzo...} — Elixir de atracción
¡Gracias al mar! ¡Esa bestia sangrienta ha desaparecido de nuestro mundo! No puedo decirte cuántas veces he escuchado a los salvajes karui temblar de temor por ese dios caníbal. Y por supuesto, también… hay que tener en cuenta todo el horror. Sí, no pienses que habrá un solo hombre, mujer o niño en el mundo que no vaya a alabar tu nombre esta noche acompañado de su mejor bebida. Hablando de eso, ¿dónde debe ir un hombre para encontrar un poco de aguardiente por estos lares? — Kitava
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