No hay mejor momento que el presente
MasterQuest
Act: 7
Reúnete con Alva en las tierras salvajes para buscar el Templo perdido de Atzoatl.
No Time like the Present
#Nombre
1Reúnete con Alva en las tierras salvajes
Reúnete con Alva en las tierras salvajes para buscar el Templo perdido de Atzoatl.
  • Reúnete con Alva en las tierras salvajes
  • 2Reúnete con Alva en el Cauce
    Encuentra una forma de acceder al Cauce que lleva hacia la Ciudad Vaal y reúnete con Alva para buscar el Templo perdido de Atzoatl.
  • Encuentra una forma de acceder al Cauce

  • Area: La calzada
    3
    Reúnete con Alva en el Cauce que lleva hacia la Ciudad Vaal, y busca el Templo de Atzoatl.
  • Reúnete con Alva en el Cauce

  • Area: La calzada
    NPC:
  • Alva, Maestra exploradora El templo de Atzoatl: Creo que el secreto de su ubicación yace en la Ciudad Vaal que, hasta hace muy poco, estaba sumergida y era inaccesible. Es una historia que creen los mendigos: algún demonio cubrió la tierra con su oscuridad, ¡pero un héroe la desterró y con ello elevó a la ciudad desde el fondo del río! Después algunos bandidos aparecieron, tomaron artefactos invaluables y bloquearon la única entrada hasta que un héroe incluso más poderoso los mandó a volar. Si ese héroe o heroína estuviese por aquí, le pediría que me ayude a conseguir riquezas inconmensurables pero, creo que tú servirás.
  • Eramir Ralakesh: {¡Eres realmente un héroe de la edad moderna! ¡Has triunfado incluso donde no pudieron los ancianos Vaal!

    Debo decir que estoy bastante aliviado. Por un momento me temía que nos estuviésemos encaminando hacia una dictadura teocrática. El exilio me permitió liberarme de una. No tenía ningún deseo de experimentar otra.

    Mereces ser recompensado por tus esfuerzos. Toma, algo con un poco de conocimiento se ajustaría bien a tus propósitos. }{¡Eres realmente una heroína de la edad moderna! ¡Has triunfado incluso donde no pudieron los ancianos Vaal!

    Debo decir que estoy bastante aliviado. Por un momento me temía que nos estuviésemos encaminando hacia una dictadura teocrática. El exilio me permitió liberarme de una. No tenía ningún deseo de experimentar otra.

    Mereces ser recompensado por tus esfuerzos. Toma, algo con un poco de conocimiento se ajustaría bien a tus propósitos. }
  • Helena El collar de Greust: Hay un santuario Azmeri escondido en el Bosque del Norte. Greust me llevó ahí, me dijo que era un monumento conmemorativo destinado a los que se marcharon antes que él, un lugar donde sus espíritus podían descansar en paz. Cuando muriera, quería que sus restos descansaran con los huesos de su gente. Su cuerpo… se me hace difícil solamente pensarlo… pero dudo que pueda llegar a ser recuperado. Pero quizás haya una manera. Me dio su colgante, los colmillos que se ganó con la transición de niño a hombre. Me lo dio para que lo custodiara unos momentos antes, antes de que Ralakesh… es como si hubiese sabido lo que iba a pasar.

    Por favor, ¿podrías depositar este colgante en el santuario por mí? ¿podrías poner a descansar el espíritu de Greust? Lo haría yo misma, pero el viaje hacia el Bosque del Norte ya no es lo que era. Estas tierras han cambiado, y no para mejor.
  • Helena Greust: Sí… te estoy agradecida. Aunque la amaba, sabía que había perdido a Greust desde el mismo momento en que tocó esa abominación Vaal. Lloraré su muerte durante muchas noches, pero estoy… feliz de que hayas vengado su honor y lo hayas liberado de su tormento.
  • Helena Greust: Sí… te estoy agradecida. Aunque la amaba, sabía que había perdido a Greust desde el mismo momento en que tocó esa abominación Vaal. Lloraré su muerte durante muchas noches, pero estoy… feliz de que hayas vengado su honor y lo hayas liberado de su tormento.
  • Helena Greust: Sí… te estoy agradecida. Aunque la amaba, sabía que había perdido a Greust desde el mismo momento en que tocó esa abominación Vaal. Lloraré su muerte durante muchas noches, pero estoy… feliz de que hayas vengado su honor y lo hayas liberado de su tormento.
  • Helena Greust: Sí… te estoy agradecida. Aunque la amaba, sabía que había perdido a Greust desde el mismo momento en que tocó esa abominación Vaal. Lloraré su muerte durante muchas noches, pero estoy… feliz de que hayas vengado su honor y lo hayas liberado de su tormento.
  • Pecado Gruthkul: Lamento decirte que debes ir hacia el matorral más temido. Pues ahí se encuentra Gruthkul la Desesperada, enojada y maquinando.

    Los Vaal destruyeron su reino y colocaron a sus hijos asesinados a sus pies. La pena envolvió a Gruthkul, la transformó, inundó su mente con un solo pensamiento. Compartir su sufrimiento con los que habían asesinado a sus hijas.

    Aunque ha regresado, su cordura no lo ha hecho. No hay furia que se equipare a la de una madre afligida.
  • Pecado Ralakesh: Cuando intentas controlar todo, terminas sin controlar nada. Ralakesh nunca ha llegado a entender bien ese concepto.
  • Pecado Ralakesh: Cuando intentas controlar todo, terminas sin controlar nada. Ralakesh nunca ha llegado a entender bien ese concepto.
  • Weylam Roth La estrella de Kishara: Echo mucho de menos a mi nieta. Sabes, le solía contar a Lilly historias para dormir hasta que se quedaba dormida en mis brazos. Le encantaban las que trataban de Kishara, una chica Vaal dura de pelar, que decía que había explorado cada costa, cueva y bahía de este maldito continente con la ayuda de su Estrella, un genial artefacto que consiguió en su primer viaje. La joven Lilly, estaba fascinada con la Estrella de Kishara.  Se decía que vibraba con taumaturgia, y que era capaz de guiar a su señora a donde ella quisiera viajar.

    Creo que a mi nieta le gustaba imaginar que un día tendría la Estrella en sus manos, y exploraría los confines del mundo. Me encantaría verla de nuevo, pero no hay manera de que haga ese viaje sin nada que mostrarle. Ella me admira. Así que creo que esa Estrella le dibujaría una sonrisa en su cara bonita. Con tal regalo en mi poder, quizá tendría el valor de visitar a mi nieta en vez de merodear aquí, como un fantasma cobarde… Quizá algún alma amable y valiente me la pueda traer.
  • Yeena Greust: Greust cazaba demasiado lejos de las tierras del Espíritu y cayó preso de un ser sin espíritu. Me da pena como ha fallecido. Una muerte horrible. Sin embargo, estoy agradecida de que ya no sufre más, de que haya encontrado su manera de volver al Espíritu. De que ahora pueda descansar.
  • 4Completa la incursión
    Completa la Incursión temporal para Alva.
  • Completa la incursión
  • 5Completa la incursión
    Completa la Incursión temporal para Alva en el Cauce.
  • Completa la incursión

  • Area: La calzada
    6Misión completa
    Misión Completa - Has completado una Incursión temporal para Alva.
    NPC:
  • Alva, Maestra exploradora El pasado de Alva: {Cuando era joven, mi padre me envió por primera vez a la aventura alistándome para trabajar en la marina de Dóminus. Solía amar el mar. La forma en que olía. La frescura del aire. Pero... sucedieron algunas "cosas" y volví a Teópolis con la idea de vivir una vida de señorita. Ja, obviamente, no era mi destino.

    Mis grandes deseos de emoción me llevaron a los Relicarios, una sociedad secreta de cazadores de tesoros fundada por esos fríos y avaros de la alta sociedad. Mi padre movió algunos hilos, y antes de darme cuenta ya estaba entre ellos, saqueando tumbas y templos por el mundo. Pero bueno, siendo un exiliado, ya sabes cómo son los templarios. Decir que son desconfiados es un modo de describirlos. Cuando encontré un manual de taumaturgia de sangre Vaal, sabía que no podía dejar que cayera en sus manos. Y de hecho nunca pasó.

    Aunque ese maldito Alto Templario sabía que yo mantenía algo en secreto, y por eso, como ya no era bienvenida entre la nobleza, aquí me tienes. Por suerte aquí haremos una fortuna, y algunos de mis clientes aún me son fieles cuando se trata de gastar el contenido de sus monederos.}{Cuando era joven, mi padre me envió por primera vez a la aventura alistándome para trabajar en la marina de Dóminus. Solía amar el mar. La forma en que olía. La frescura del aire. Pero... sucedieron algunas "cosas" y volví a Teópolis con la idea de vivir una vida de señorita. Ja, obviamente, no era mi destino.

    Mis grandes deseos de emoción me llevaron a los Relicarios, una sociedad secreta de cazadores de tesoros fundada por esos fríos y avaros de la alta sociedad. Mi padre movió algunos hilos, y antes de darme cuenta ya estaba entre ellos, saqueando tumbas y templos por el mundo. Pero bueno, siendo una exiliada, ya sabes cómo son los templarios. Decir que son desconfiados es un modo de describirlos. Cuando encontré un manual de taumaturgia de sangre Vaal, sabía que no podía dejar que cayera en sus manos. Y de hecho nunca pasó.

    Aunque ese maldito Alto Templario sabía que yo mantenía algo en secreto, y por eso, como ya no era bienvenida entre la nobleza, aquí me tienes. Por suerte aquí haremos una fortuna, y algunos de mis clientes aún me son fieles cuando se trata de gastar el contenido de sus monederos.}
  • Alva, Maestra exploradora El pasado de Alva: {Cuando era joven, mi padre me envió por primera vez a la aventura alistándome para trabajar en la marina de Dóminus. Solía amar el mar. La forma en que olía. La frescura del aire. Pero... sucedieron algunas "cosas" y volví a Teópolis con la idea de vivir una vida de señorita. Ja, obviamente, no era mi destino.

    Mis grandes deseos de emoción me llevaron a los Relicarios, una sociedad secreta de cazadores de tesoros fundada por esos fríos y avaros de la alta sociedad. Mi padre movió algunos hilos, y antes de darme cuenta ya estaba entre ellos, saqueando tumbas y templos por el mundo. Pero bueno, siendo un exiliado, ya sabes cómo son los templarios. Decir que son desconfiados es un modo de describirlos. Cuando encontré un manual de taumaturgia de sangre Vaal, sabía que no podía dejar que cayera en sus manos. Y de hecho nunca pasó.

    Aunque ese maldito Alto Templario sabía que yo mantenía algo en secreto, y por eso, como ya no era bienvenida entre la nobleza, aquí me tienes. Por suerte aquí haremos una fortuna, y algunos de mis clientes aún me son fieles cuando se trata de gastar el contenido de sus monederos.}{Cuando era joven, mi padre me envió por primera vez a la aventura alistándome para trabajar en la marina de Dóminus. Solía amar el mar. La forma en que olía. La frescura del aire. Pero... sucedieron algunas "cosas" y volví a Teópolis con la idea de vivir una vida de señorita. Ja, obviamente, no era mi destino.

    Mis grandes deseos de emoción me llevaron a los Relicarios, una sociedad secreta de cazadores de tesoros fundada por esos fríos y avaros de la alta sociedad. Mi padre movió algunos hilos, y antes de darme cuenta ya estaba entre ellos, saqueando tumbas y templos por el mundo. Pero bueno, siendo una exiliada, ya sabes cómo son los templarios. Decir que son desconfiados es un modo de describirlos. Cuando encontré un manual de taumaturgia de sangre Vaal, sabía que no podía dejar que cayera en sus manos. Y de hecho nunca pasó.

    Aunque ese maldito Alto Templario sabía que yo mantenía algo en secreto, y por eso, como ya no era bienvenida entre la nobleza, aquí me tienes. Por suerte aquí haremos una fortuna, y algunos de mis clientes aún me son fieles cuando se trata de gastar el contenido de sus monederos.}
  • Alva, Maestra exploradora Oriath: Bueno, la mayor parte de mi mercado ya no existe... pero soy del tipo que se adapta, y hay muchos piratas, ladrones, tiranos y locos que pagarían un buen precio por mis descubrimientos.

    Puede que solo tenga que caminar un poco más para encontrarlos.
  • Alva, Maestra exploradora Oriath: Bueno, la mayor parte de mi mercado ya no existe... pero soy del tipo que se adapta, y hay muchos piratas, ladrones, tiranos y locos que pagarían un buen precio por mis descubrimientos.

    Puede que solo tenga que caminar un poco más para encontrarlos.
  • Alva, Maestra exploradora Atzoatl: Se dice que el Templo perdido de Atzoatl era el más famoso en la historia y los mitos de los Vaal. Hasta donde sé, la construcción del Templo comenzó en los últimos años del Imperio Vaal. Es muy difícil indicar con exactitud cuándo terminaron de construirlo, pues ocurrió poco antes de los eventos que dieron como resultado la extinción de la civilización

    Quizá es la fragilidad de la línea de tiempo lo que ha convertido a Atzoatl en un símbolo de mitología Vaal. Algunos dicen que era un lugar de oscuridad, hogar de los más viles sacrificios. Pero hay otros que sostienen que el templo fue la cuna de la tecnología: incluso se dice que nuestra tecnología actual no tiene comparación con la que se creaba dentro de esos muros.

    Los eruditos de hoy han sugerido que era el hogar del tesoro de la mismísima Reina Atziri. Sea cual sea la verdad, sin duda estaría custodiado fuertemente por fanáticos y personas de la realeza. Y si algo merece ser protegido, ¡definitivamente merece ser tomado!
  • Alva, Maestra exploradora Atzoatl: Se dice que el Templo perdido de Atzoatl era el más famoso en la historia y los mitos de los Vaal. Hasta donde sé, la construcción del Templo comenzó en los últimos años del Imperio Vaal. Es muy difícil indicar con exactitud cuándo terminaron de construirlo, pues ocurrió poco antes de los eventos que dieron como resultado la extinción de la civilización

    Quizá es la fragilidad de la línea de tiempo lo que ha convertido a Atzoatl en un símbolo de mitología Vaal. Algunos dicen que era un lugar de oscuridad, hogar de los más viles sacrificios. Pero hay otros que sostienen que el templo fue la cuna de la tecnología: incluso se dice que nuestra tecnología actual no tiene comparación con la que se creaba dentro de esos muros.

    Los eruditos de hoy han sugerido que era el hogar del tesoro de la mismísima Reina Atziri. Sea cual sea la verdad, sin duda estaría custodiado fuertemente por fanáticos y personas de la realeza. Y si algo merece ser protegido, ¡definitivamente merece ser tomado!
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