1 | Asesina al General Gravicius El General Gravicius se prepara para atacar el Campamento de Sarn. Maramoa te pidió que lo encuentres en el Barracón de Ébano que está del otro lado del río y lo asesines. Mata al General Gravicius Area: El barracón de ébanoNPC: Grigor General Gravicius: Traté de penetrar en el Templo de Solaris en el noreste. Casi logro que me maten las Cintas ensangrentadas que custodian el lugar. Son tapices flotantes bizarros; criaturas de tela y taumaturgia. Afortunadamente, algunos legionarios se pusieron en el camino. Mientras las Cintas los destripaban yo corrí... directo hacia Gravicius.
Me arrastró a través del puente hacia el Templo de Lunaris en el oeste, y me puso al "amable cuidado" de Piedad. No dijo nada durante todo ese tiempo. Yo no era más que un botín de guerra para él.Hargan General Gravicius: Gravicius es la mano blindada y sangrienta de Dominus. Y yo creía que los Templarios debían ser hombre espirituales dueños de la más profunda humanidad. Notaste el sarcasmo en mi tono, ¿verdad?
Debí contrabandear a un muchacho fuera de Teópolis en una oportunidad. Se había hecho muy amigo de la esposa de Gravicius. Cada Guardia Negro estaba en las calles buscándolo, así que debí pensar con algo de creatividad. Lo llevamos a las alcantarillas y no asomamos la cabeza por encima del pavimento hasta que podíamos oler el mar. Fue un maldito y asqueroso trabajo, pero valió la pena considerando lo que pagó.
¿Quieres enfrentarte a Gravicius? Entonces a veces la única forma de "subir", es "bajar".Hargan General Gravicius: Gravicius es la mano blindada y sangrienta de Dominus. Y yo creía que los Templarios debían ser hombre espirituales dueños de la más profunda humanidad. Notaste el sarcasmo en mi tono, ¿verdad?
Debí contrabandear a un muchacho fuera de Teópolis en una oportunidad. Se había hecho muy amigo de la esposa de Gravicius. Cada Guardia Negro estaba en las calles buscándolo, así que debí pensar con algo de creatividad. Lo llevamos a las alcantarillas y no asomamos la cabeza por encima del pavimento hasta que podíamos oler el mar. Fue un maldito y asqueroso trabajo, pero valió la pena considerando lo que pagó.
¿Quieres enfrentarte a Gravicius? Entonces a veces la única forma de "subir", es "bajar".Hargan General Gravicius: Gravicius es la mano blindada y sangrienta de Dominus. Y yo creía que los Templarios debían ser hombre espirituales dueños de la más profunda humanidad. Notaste el sarcasmo en mi tono, ¿verdad?
Debí contrabandear a un muchacho fuera de Teópolis en una oportunidad. Se había hecho muy amigo de la esposa de Gravicius. Cada Guardia Negro estaba en las calles buscándolo, así que debí pensar con algo de creatividad. Lo llevamos a las alcantarillas y no asomamos la cabeza por encima del pavimento hasta que podíamos oler el mar. Fue un maldito y asqueroso trabajo, pero valió la pena considerando lo que pagó.
Confía en mí. Las Alcantarillas son el único modo de infiltrarse hasta el blindado trasero del General. Y necesitarás una llave para llegar allí. Habla con Clarissa sobre eso.Maramoa Atravesando el río: Si supiera cómo cruzar el río en forma segura, estaría vistiendo la cabeza de Gravicius en mi cinturón.Maramoa Atravesando el río: Encontraste un modo de llegar al otro lado. Bien, pero no te acerques más por favor. Alcantarilla con un toque de no muerto rostizado... es una poderosa fragancia. Asegúrate de pararte a contraviento de la carpa de Gravicius cuando llegues al Barracón. No querrás perder el elemento sorpresa. |
2 | El puente está bloqueado, encuentra otro camino El General Gravicius se prepara para atacar el Campamento de Sarn. Maramoa te ha pedido que lo encuentres en el Barracón de Ébano que está del otro lado del río y lo asesines. Sin embargo, el puente que cruza el río está bloqueado por un campo de fuerza. Deberás encontrar otro camino para cruzar.Mata al General Gravicius Area: El barracón de ébano |
3 | Atraviesa las Alcantarillas bajo el río para llegar al Barracón de Ébano y luego asesina al General Gravicius antes de que comience su asalto al Campamento de Sarn.Mata al General Gravicius Area: El barracón de ébano |
4 | Mata al General Gravicius Mata al General Gravicius en el Barracón de Ébano antes que comience su asalto al Campamento de Sarn.Mata al General Gravicius Area: El barracón de ébano |
5 | Habla con Maramora para recibir tu recompensa Has asesinado al General Gravicius y evitado que la Legión de Ébano ataque el Campamento de Sarn. Habla con Maramoa para recibir una recompensa.Habla con Maramora para recibir tu recompensa Area: El campamento de SarnNPC: Clarissa General Gravicius: Gravicius cenó con nosotros en una ocasión. Fue antes de que las deudas de mi padre en las apuestas lo sobrepasaran. Cené con él nuevamente, en la prisión de Teópolis, la noche antes de mi exilio. No fue muy educado ese día...
Gracias. Ya puedo dejar atrás esa memoria.Lady Dialla General Gravicius: Gravicius la cucaracha ya no existe. Otro emperador aplastado bajo los pies. Eso es lo que ocurre con los emperadores. Lo que siempre ocurre. Nunca aprenden.Grigor El Templo de Lunaris: Los Eternos adoraban al Sol y a la Luna como los dos ojos de su Dios. El ojo derecho, Solaris la Jueza. El ojo izquierdo, Lunaris la Compasiva. No puedo imaginar a {ese} Dios siendo compasivo cuando Ella se entere de lo que Piedad ha estado haciendo en Su templo.Grigor Piedad: Más allá de todo lo que has hecho, dejar vivir a Piedad es amenazar la existencia de todo ser vivo en este continente.
Mira al oeste del campamento de Gravicius. Encontrarás a Piedad en el Templo de Lunaris, escondiéndose detrás de sus profanaciones.Hargan General Gravicius: ¿Te has encargado de Gravicius? Me gustaría poder comunicarme con ese muchacho que alejé por contrabando de la esposa del general en su momento. La buena viuda necesitará un hombro amable donde llorar. Maramoa General Gravicius: Eres el verdadero espíritu de {makoru}, el tiburón. No la bestia cobarde que hunde sus dientes en el nadador solitario. Golpeas la {waikoama}, la canoa, y vuelcas un festín de hombres al agua. Los cazadores fueron cazados y serán devorados a gusto y placer.
Toma esto, Makoru.Ahuana Victario: Oh, ¿has oído hablar de mi padre? Nunca lo conocí. Mi madre solo ponía los ojos en blanco cuando le preguntaba por él. Una vez me habló de él, la noche antes de partir hacia su última campaña. Dijo que hablaba con una gracia poética y que hacía una miríada de promesas imposibles de cumplir, pero que su corazón realmente pertenecía a una mujer muerta. Se quedó en Sarn cuando ella llevó a nuestro pueblo a casa, así que seguramente murió en el cataclismo. Me gustaría mucho saber más sobre él.Ahuana Victario: Oh, ¿has oído hablar de mi padre? Nunca lo conocí. Mi madre solo ponía los ojos en blanco cuando le preguntaba por él. Una vez me habló de él, la noche antes de partir hacia su última campaña. Dijo que hablaba con una gracia poética y que hacía una miríada de promesas imposibles de cumplir, pero que su corazón realmente pertenecía a una mujer muerta. Se quedó en Sarn cuando ella llevó a nuestro pueblo a casa, así que seguramente murió en el cataclismo. Me gustaría mucho saber más sobre él. |
6 | Misión completa Misión Completa - Has asesinado al General Gravicius y evitado que la Legión de Ébano ataque el Campamento de Sarn.NPC: Maramoa General Gravicius: Eres el verdadero espíritu de {makoru}, el tiburón. No la bestia cobarde que hunde sus dientes en el nadador solitario. Golpeas la {waikoama}, la canoa, y vuelcas un festín de hombres al agua. Los cazadores fueron cazados y serán devorados a gusto y placer.Maramoa Piedad: Aún hay una presa ahí afuera. Una bruja sobreexigida, trastabillando desde su oscuridad. Ten una feliz cacería, Makoru. |